La formación morad entiende mucho más efectivo para la vertebración del territorio y para frenar la despoblación, 100 explotaciones de 200 cabezas, repartidas apropiadamente por el territorio, que una sola que aglutine 20.000 animales y los problemas de ello derivados. Afirman que, bajo la apariencia de unas modificaciones puntuales mínimas, se esconde una transformación especulativa brutal, en el 99,79% del término municipal, afectando esencialmente a suelo rústico. Culminan diciendo que el proyecto atenta contra "lo único que queda en Soria : Nuestros pueblos y nuestros recursos naturales. Nuestra tierra"