La primera decisión de Hierro

SPC
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El técnico puede mantener a De Gea, a pesar de sus errores, o dar entrada a Kepa o Reina

Las horas calman el dolor de un partido que instala la duda en la portería de la selección española. David de Gea se retiró del césped del estadio Fisht sintiendo el peso de la culpa. El respaldo que ha recibido desde entonces ha sido total pero no aleja la responsabilidad de tener que decidir a Fernando Hierro.

Su estreno como seleccionador tuvo una intención clara, no tocar nada de lo que estaba preparado por Julen Lopetegui. Hasta algunos de los ayudantes del seleccionador fulminado a dos días del debut en el Mundial 2018, siguen con el andaluz al mando, que optó por hacer crecer el concepto ‘familia’ dentro de la concentración para escapar de la crisis de Krasnodar abierta en el peor de los momentos.

Esa unión se trasladó al terreno de juego ante Portugal, en un partido que demostró la capacidad del balón para aislar al futbolista del foco del problema. Y esa ‘familia’ arropó al más débil tras uno de los peores partidos de su carrera. El de guardameta es un puesto complejo. En soledad digiere su acierto y su fallo. Y en la cabeza de De Gea no paró de reproducirse la acción del disparo lejano de Cristiano Ronaldo. La culpabilidad de colocar mal el cuerpo. La mano blanda.

«No dudamos de David. No tenemos dudas, de verdad». Fue la primera respuesta de Hierro. En caliente. Orgulloso de todos sus jugadores. Antes de sentir el debate que se abría.

De golpe aparece la opción de futuro preparada para ser presente: Kepa Arrizabalaga. O el jugador que se mantenía por su papel en el grupo, nexo de unión entre todos, acostumbrado a la presión en toda su carrera y su club actual: Pepe Reina. De acudir a Rusia para aumentar la competencia en los entrenamientos, a sentir la posibilidad real de poder jugar en un Mundial. Si bien, de momento, el exguardameta del Nápoles no se entrenó ayer con sus compañeros por unas molestias cervicales.

Hierro, que siempre admiró la capacidad gestora de estrellas de su querido Vicente del Bosque, tiene que decidir entre dar continuidad y confianza a De Gea ante Irán, pese a las actuaciones discretas del madrileño desde hace tiempo con la selección, o apostar por el relevo en la portería y dejarlo señalado.