El 'mastericidio'

Antonio Pérez Henares
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Tener un postgrado se han convertido en una guillotina política más letal incluso que si se hubiera cometido un golpe de Estado

Se acabaron el cadalso, el paredón y la guillotina; el acero del hacha y de la espada; la soga de cáñamo y el pelotón de fusilamiento. Eso ya es tiempo pasado. Ahora a los políticos se les mata a máster, y se les pasa, en vez de a cuchillo, a cursillo, que es lo que sería la expresión en castellano. 

En España, a día de hoy, es más peligroso tener un curso de postrado que dar un golpe de Estado contra la Constitución y la Nación. Son mortíferos y si los firma la Universidad Rey Juan Carlos, letales y sin defensa que valga. El diploma ya es en sí mismo sentencia condenatoria. Aquí te pueden perdonar hasta haber distraído 800 millones de euros con los EREs, pero como tengas un máster de ese lugar date políticamente por muerto, porque lo estás sin remedio.

 Un pájaro de mucha cuenta, un tal Álvarez Conde, que se forraba con el tenderete, tenía allí montado un Duty Free de másteres. A dos bandas, unos para izquierdas y otros para derechas. Con los títulos más diversos y acomodados al cliente: el de la Montón se las traía: Máster Universitario en Estudios Interdisciplinares de Género. Y de las Charlas Mirlas y los Grandes Expresos Europeos, podría haberse añadido. 

Lo que ahí pasaba está muy claro y quienes han cursado, es un decir, alguno de esos cursillos están que no les llega la camisa al cuerpo. La han perdido ya Cristina Cifuentes, Carmen Montón ahora y Pablo Casado anda en ello enredado a la espera del Tribunal Supremo. Pero ¿cuál era el fondo y su delito? Pues que esa universidad y ese responsable de máster tenía montado un negocio con ellos. Hacerlos le suponía pingües ingresos, pero como no era nada fácil conseguir el número suficiente de alumnos para cada cual se buscaba y se cazaba a lazo entre organizaciones cercanas, léase el Partido Popular por una banda o CCOO, UGT o el PSOE, por la otra, al alumnado restante para alcanzar el cupo precisado.