El Sevilla reina en Europa

AGENCIAS
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El conjunto hispalense remonta el tanto inicial de Sturrigde y se alza con su quinto campeonato continental

El Sevilla conquistó ayer su quinta Europa League y tercera consecutiva al vencer 3-1 al Liverpool gracias a una portentosa reacción en la segunda parte.

El conjunto de Emery se sobrepuso a un gran gol de Daniel Sturridge que hizo justicia al mejor despliegue inglés en la primera mitad. El cuadro hispalense cambió radicalmente su cara en la segunda parte, en la que demostró por qué es el gran dominador del campeonato continental con un tanto de Kevin Gameiro y dos de Coke, el hombre de la final.

La nueva conquista de los andaluces tuvo el premio de entrar directamente en la próxima Liga de Campeones. España tendrá así cinco representantes con Barcelona, Real Madrid, Atlético, Villarreal y el bloque del Nervión.

La primera mitad fue una pesadilla para el equipo blanquirrojo y un sueño para el Liverpool. Durante 45 minutos, el duelo se pareció mucho a lo que había imaginado el entrenador de la escuadra inglesa, Jürgen Klopp, cuyos jugadores formaron mayorías en todas las zonas del peligro y pusieron varias velocidades más que su oponente para marcar la diferencia.

Un solo gol antes del descanso pareció incluso poca renta para un conjunto ‘red’ que en la primera parte sostuvo una versión parecida a la mejor que se le ha visto esta temporada, mientras los de Unai Emery no tuvieron oportunidad en ese período de demostrar por qué había ganado las dos últimas ediciones del torneo.

Antes del gran tanto de Sturridge ocurrió una jugada polémica por una mano del central portugués Daniel Carriço dentro del área sevillista que el Liverpool protestó como el penalti que fue. El árbitro, Jonas Eriksson, no lo vio. Tampoco sus cinco asistentes.

A los 35 minutos llegó la primera y única diana británica. Sturridge controló el balón en el área, ligeramente escorado, y con el exterior de su zurda colocó el balón junto al palo izquierdo de David Soria, cuyo vuelo fue inútil. Fue un gol de una calidad suprema y digno de una final continental.

Lo único que hizo el Sevilla en toda la primera parte fue un remate del punta francés Gameiro de espaldas al arco inglés que se marchó fuera por poco. Fue una oportunidad que no pudo disimular la pobre resistencia de un conjunto andaluz inoperante en ataque, sin soluciones y a merced de la agresividad de su rival.

Pero todo se le arregló a los andaluces en los primeros segundos de la segunda parte. Mariano hizo una gran jugada por su banda derecha, puso el balón atrás y Gameiro apareció para demostrar por qué es uno de los delanteros más notorios de la temporada, a pesar de no estar incluido en la selección francesa para la Eurocopa.

El tanto fue vitamina para los de Emery y un yunque en las espaldas del Liverpool, que acusó notablemente el golpe. En ese nuevo contexto, Mignolet salvó al cuadro británico a los 61 minutos con una espectacular intervención tras un remate del ariete galo, que estaba muy inspirado y metiendo en problemas constantemente a la zaga oponente.

Éver Banega gobernaba para entonces el partido. Era el momento del Sevilla, que tenía contra las cuerdas a un adversario que en nada se parecía al de la primera parte. Y el equipo español completó la remontada a los 64 minutos con una gran jugada iniciada por Vitolo y resuelta por Coke con un preciso remate desde el borde del área.

La sentencia llegó a los 70 minutos y fue un regalo del Liverpool, que no resolvió una jugada en su área. El balón le llegó a Coke procedente de un rival, no hubo fuera de juego y el volante español resolvió la final.

Sobró todo lo que ocurrió hasta el cierre de un encuentro que tuvo dos partes radicalmente diferentes. El Sevilla confirmó su dominio mental de las finales y demostró que es el indiscutible rey de la Europa League. Nadie le hace siquiera sombra.