La villa de Ágreda se viste de Pasión en el Viernes Santo

ICAL
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La localidad soriana, enclavada a los pies del Moncayo, revive la muerte de Cristo

La villa soriana de Ágreda revivió hoy su Viernes Santo, una fiesta declarada de Interés Turístico Regional, que se celebra en jornada matinal con el Sermón de las Siete Palabras y la Procesión del Santo Entierro al caer la noche.

Es el Viernes Santo el día central de su Semana Santa. Los cofrades de la Hermandad de la Vera Cruz (la segunda con más antigüedad de la provincia soriana), vuelven a protagonizar estos actos de carácter religioso y cargados de historia, gracias al atuendo que exhiben, que data del siglo XVII. Lucen sus vestimentas inspirados en los trajes que llevaba la nobleza de la época del monarca Felipe IV.

El ritual religioso comenzó sobre las 10.30 horas de la mañana, cuando los hermanos cofrades, vestidos de gala, procedieron a recoger, acompañados de la banda de cornetas y tambores de la localidad al presidente de la hermandad, Luis Javier Ruiz. En esta ocasión acompañaron a la comitiva los niños ataviados con el traje de alumbrantes, además, de los doce estandartes que representan a los doce apóstoles y que datan de principios del siglo XVII. Portaron los pasos del Calvario de Santa Mónica y la Dolorosa, ambos del siglo XVI.

El desfile, que se celebró en un ambiente solemne y de duelo, partió de la Iglesia de San Juan Bautista, sede de la cofradía agredeña, y finalizó en la Basílica de Nuestra Señora de los Milagros. Los niños alumbrantes, también vestidos de época, acompañaron a los hermanos, en una comitiva en la que también participaron un escuadrón de romanos y la banda de cornetas y tambores. Según indicó el presidente de la Cofradía, Luis Javier Ruiz, el ritual procesional se mantiene inalterable desde hace siglos.

El acto culminó en la Basílica de los Milagros, donde se pronunció el Sermón de la Siete Palabras. Es durante este acto religioso cuando el escuadrón de romanos, que hace guardia el altar mayor, cambió de relevo, un ritual más que hace que el Viernes Santo de Ágreda goce de una singularidad especial y este declarado de Interés Turístico Regional.

Por la tarde, se desarrolla la Procesión General del Santo Entierro, después de una celebración litúrgica. En este acto, el más importante de la Semana Santa agredana, se saca en procesión a los 14 pasos con los que cuenta la Cofradía, los doce estandartes de los apósteles y la Cruz de los Cálices.

Al llegar a la Iglesia de San Juan tiene lugar el Encuentro del hijo con su madre, la imagen del Santo Cristo de la Cruz a Cuestas, titular de la hermandad, y la Dolorosa presiden este acto cargado de emotividad. Durante esta procesión se canta el ‘Stabat mater’, conocida secuencia del siglo XIII atribuida al franciscano Giacopone da Todi, aunque se utiliza la melodía popular del siglo XVI. Participarán más de 150 personas entre la banda de cornetas y tambores, portadores de los paso, romanos y alumbrantes.

Felipecuartos

Si algo distingue a la Cofradía de la Santa Vera Cruz de Ágreda es su traje, que evoca a los que utilizaba la nobleza en la época del Felipe IV, rey ligado a la villa debido a las tres visitas que realizó atraído por la fama de santidad de la Venerable Sor María de Jesús para pedirle consejo sobre los problemas que aquejaban a España. Según reza la historia, en una visita que realizaba el monarca a la localidad soriana, los hermanos de la Vera Cruz se fijaron en el atuendo de su séquito, en el que destacaban las golillas y capas.

La estética y plasticidad de los trajes fueron aspectos tenidos en cuenta por la Junta de Castilla y León cuando reconoció en el año 2000 que el Viernes Santo de Ágreda tenía condicionantes suficientes para ser considerado fiesta de Interés Turístico Regional. El de los hermanos cofrades se denomina de gala, consta de varias prendas: el sombrero de ala ancha, el chaleco, chupín (tela de raso, lisa por delante y con pliegues por detrás en ángulo) y cola de tres metros (normalmente se lleva plegada sobre el brazo izquierdo), calzón, medias y zapatos, todo de color negro. Otras prendas que utilizan son la golilla y la chorrera. Algunas de estas piezas como el chupín o los escudos son bordados por las Monjas Concepcionistas.

Los niños alumbrantes visten un traje similar a los hermanos. Las hermanas visten de traje negro, peineta y mantilla española. Desde el mes de mayo de 1986 llevan una capa morada con cordón negro y el escudo de la Cofradía esmaltado. En la procesión matinal los cofrades de la Vera Cruz van vestidos de gala, ya por la tarde se visten de media gala, a excepción del presidente y vicepresidente quiénes debido a su rango dentro de la hermandad están obligados a salir de gala.

Además de participar en la Semana Santa, la Cofradía de la Vera Cruz, desde sus orígenes, se encarga de proporcionar el entierro adecuado a quienes morían sin la ayuda suficiente para llevarlo a cabo. Hasta hace pocos años, en Ágreda se llevaba a hombros el féretro de los que fallecían. Todavía se sigue haciendo en los entierros de los cofrades de la hermandad, portándolos con el traje de media gala.