Hay ocasiones en los que el personaje eclipsa a la persona. Momentos en los que la línea que separa la realidad de la leyenda queda tan desdibujada que es imposible separar el mito de la realidad. Es el caso de Manuel Vázquez, un autor superdotado y todoterreno que dejó una huella indeleble en el panorama tebeístico patrio, tanto por sus notables logros sobre el tablero como por su controvertida personalidad. Las malas lenguas dicen que el moroso del ático de la serie 13, Rue del Percebe (Ibáñez) era Vázquez y que alimentó creando Los cuentos del tío Vázquez. 

Nacido en Barcelona en 1930, debutó con 16 años en la revista Macana en el Oeste. Enseguida fichó por Pulgarcito, creando una docena de series. En 1949 nace Las hermanas Gilda. Poco después, La familia Cebolleta. Le siguieron La familia Churumbel, Ángel Siseñor –todo un prodigio de la narrativa-, GuGu...

En los 60 hubo un distanciamiento del autor con la editorial Bruguera. Pese a todo, su genio creativo no se vio alterado y creó al inmortal Anacleto agente secreto, La abuelita Paz o su sobresaliente Los cuentos del tío Vázquez, series que demostraban una madurez creativa y una evolución enorme en su estilo gráfico, que evolucionó hacia una simplicidad y ligereza de trazo que seguiría puliendo en los años siguientes. 

Los 70 llevaron a Vázquez a adoptar el seudónimo de Sappo para colaborar en cómics de corte erótico para diversas publicaciones. Algo que se convertiría en su ocupación principal cuando la editorial Bruguera cerró una década después. Curiosamente, compatibilizó su faceta como dibujante erótico con la de dibujante para tebeos infantiles en la cabecera de Súper Mortadelo y otras revistas de Ediciones B. Vázquez no freno y siguió con ese ritmo imparable. Por desgracia, una embolia que sufrió en 1995 a la edad de 65 años acabó con su vida dejando el mundo del cómic español con un vacío creativo que ningún otro autor ha podido o podrá llenar. 

El renacido sello Bruguera acaba de editar Lo mejor de Vázquez, que recopila en sus 240 páginas lo más distinguido de cinco de sus hijos más conocidos. Aventuras seleccionadas de las hermanas Gilda, Anacleto, el tío Vázquez, la familia Cebolleta y la familia Churumbel en un álbum formato cartoné y formato de lujo.