Ridículo en Ipurúa

SPC
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Un sensacional Eibar arrolla a un Real Madrid sin reacción y entierra el 'efecto Solari' (3-0)

El Eibar arrolló ayer al Real Madrid con una goleada en Ipurúa (3-0), un resultado que supone la primera derrota de la ‘era Solari’ y que premió el partido de un conjunto vasco aguerrido e intenso, que llevó la iniciativa y que obligó al conjunto blanco a ir a remolque y a encomendarse al portero Thibaut Courtois, que evitó una goleada mayúscula. 

Como en duelos anteriores ante el cuadro blanco en el feudo ‘armero’, el conjunto de José Luis Mendilíbar propuso una presión alta con defensa adelantada, un riesgo ante un rival letal al contraataque. Sin embargo, fueron precisamente los eibarreses los que primero inquietaron la meta contraria. Así, en el minuto tres, Kike García armó un preciso disparo en parábola por encima de Courtois que se estrelló en el palo. 

Los de Solari respondieron después en un sensacional disparo de Gareth Bale anulado por fuera de juego. La ocasión desperezó a los visitantes, que un poco más tarde tuvieron la ocasión de adelantarse en un centro raso del galés que se paseó por el área y, en el minuto 10, en un remate de Benzema que Cote tuvo que sacar sobre la línea de gol. 

Cuando el Madrid parecía haber despertado, un contragolpe puso al equipo local por delante. En una jugada por banda izquierda, Cucurella, el mejor de los suyos, asistió para que Kike García rematase. El portero belga desbarató la ocasión del delantero conquense, pero en su rechace, Escalante, ante la pasividad de Ceballos, mandó el balón al fondo de las mallas en una jugada que fue anulada y que, tras ser revisada por el VAR, permitió subir el gol al marcador. 

 El tanto sorprendió a un bloque merengue que volvió al estado de letargo y que solo puso en apuros a Asier Riesgo, superada la media hora, en un lanzamiento de falta que el portero local frustró con una mano por bajo que evitó el empate.

La sentencia. Con Vinicius e Isco calentando, volvió a sonar la sirena en Eibar. El omnipresente Cucurella le robó la cartera a Odriozola en la salida del balón cerca de la frontal y cedió para Sergi Enrich, que, con tranquilidad, cruzó la pelota para subir el segundo tanto al luminoso. 

Cinco minutos después, de nuevo Cucurella puso un centro al área que, tras ser rematado por Enrich en el primer palo, llegó a las botas de Kike García, que a portería vacía selló el histórico 3-0 en Ipurúa. Todavía querían más los de Mendilíbar, que pudieron aumentar la cuenta en el minuto 62 cuando Orellana, tras un caño a Ceballos, armó un rebate que tuvo que desviar una mano arriba de Courtois. También Charles, que ingresó en lugar de un ovacionado Enrich, probó al belga, que volvió a evitar el cuarto de los eibarreses. 

  Ni la salida de Isco, suplente por quinta vez en el quinto partido de Solari en el banquillo, ni la de Vinicius, que reemplazó a un desaparecido Asensio, espolearon a un Real Madrid que parecía estar ya pensando en la Champions y queriendo olvidar la pesadilla futbolística que estaba viviendo en Eibar.