El futuro del cine de Almazán, en manos de los adnamantinos

Blanca Lafuente
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Emite películas de estreno a 5 euros y da trabajo a tres jóvenes de la localidad, pero su futuro peligra si el pueblo no hace uso del servicio, según advierte su impulsor, Alberto Fuentes

El futuro del cine de Almazán, en manos de los adnamantinos

"Si la gente quiere cine, tiene que ir al cine, si no van, no tienen cine", manifiesta Alberto Fuentes, parte de la empresa familiar Proyecfilm que ha llevado cines a 16 localidades rurales en España. El cine teatro Calderón de Almazán reabrió sus puertas gracias a ellos, pero su futuro resulta incierto, ya que la población adnamantina lo acogió con fuerza al principio y ahora no está respondiendo todo lo bien que se esperaba. Hay proyecciones a las que solo acuden dos personas y si esa tendencia se mantiene, se verán obligados a cerrar sus puertas. También la afluencia resulta indispensable para lograr que las distribuidoras les ofrezcan los mejores estrenos, ya que trabajan con ellas a porcentaje.

El cine da trabajo a tres jóvenes de la localidad, dos de ellos lo compatibilizan con sus estudios y aseguran que es un trabajo que les encanta y les resulta gratificante, pero todo depende de cuántas personas asistan, y aunque han conseguido alcanzar los doscientos espectadores en estrenos como el de la película española Campeones, este sábado por la tarde, la proyección de Aquaman contó con apenas una decena.

Los propios espectadores se mostraban agradecidos por poder contar con una oferta de ocio así en Almazán, especialmente los más pequeños, que pueden disfrutar de una tarde de cine con los amigos sin tener que moverse con sus padres hasta Soria. "Ya no hemos ido a Soria hoy, nos quedamos en Almazán", declaraba uno de los espectadores. Y es que contar con un cine en el medio rural es todo un privilegio que revitaliza la zona, ofreciendo alternativas de ocio a la población al tiempo que da trabajo a sus jóvenes. Una forma más de evitar que la población de los pueblos tienda a marcharse a las grandes ciudades.

Las entradas tienen un coste de 5 euros, 1'70 más barato que en la capital. También las palomitas y refrescos se ofrecen a precios económicos.

En marzo el cine de Almazán cumplirá un año y será entonces cuando se decida su futuro también por parte del Ayuntamiento. Alberto es consciente de que resulta complicado, pero deposita su confianza en la población de Almazán y espera que el cine teatro Calderón no vuelva a colgar el cartel de "Cerrado".