El mercado laboral cerró 2018 con más de medio millón de ocupados más, de forma que recuperó los 19 millones de trabajadores con los que cerró 2007, cuando marcó la mayor cifra de empleo de la Historia.

El número de afiliados a la Seguridad Social aumentó en 563.965 personas (el 3% más), hasta los 19.024.165 ocupados, cifra solo inferior a los 19.372.777 con los que cerró el 2007.

La cantidad de desempleados registrados en los servicios públicos disminuyó en 210.484 personas (6,2% menos), hasta situar la cantidad total de parados en 3.202.297, la más baja desde 2008.

En términos mensuales, en diciembre, la afiliación aumentó en 78.541 personas, en tanto que el desempleo cayó en 50.570 personas respecto a noviembre.

El incremento de la afiliación se concentró en el régimen general, que sumó 513.400 trabajadores, por el buen comportamiento de la educación, construcción, actividades sanitarias y servicios sociales, industria manufacturera, hostelería y comercio. Por detrás se situó el incremento del de autónomos, con casi 50.000 ocupados más; el del hogar y el agrario, con 10.000 empleados más; el del mar, con apenas 1.000 trabajadores más; y el del carbón que sumó 425.

La ocupación femenina creció en 272.449 afiliadas, si bien aumentó a mayor ritmo (3,19%) que la masculina (2,94%), aunque esta ganó 291.516 afiliados.

Respecto a los datos del paro registrado, su descenso se concentró entre aquellos que previamente habían trabajado en los servicios (113.456 personas), seguidos por los que provenían del resto de sectores.

El desempleo entre los menores de 25 años bajó el pasado año en 21.194 personas, a un ritmo superior a la media (7,9%).

El pasado año se rubricaron 22,3 millones de contrataciones, el 3,7% más que el año anterior, de las que 20 millones fueron temporales (2,9% más) y 2,2 millones, indefinidas, cifra que representa un máximo de la serie histórica y supone un avance del 18,4%.