Los miembros de familia gitana, que lleva alrededor de un mes residiendo en Almajano, aseguran que nunca habían vivido un conflicto semejante y que todo obedece a una situación de racismo.
Ahora el juicio ha quedado pendiente de una nueva citación, ya que no se ha personado uno de los testigos citados de oficio. Por otra parte, desde la localidad, la familia gitana se enfrenta también a una recogida de firmas para exigir que abandonen la localidad.