Entre «el 10 y el 20%» de las plazas de la Guardia Civil de Soria (555 catalogadas como activos) suelen estar vacantes, porcentaje que varía a lo largo del año «en función de los concursos de traslados», tal y como explica el teniente coronel jefe de la Comandancia, Andrés Velarde. Para intentar cubrir al máximo la plantilla de la Benemérita, el subdelegado del Gobierno, Miguel Latorre, propone «medidas de discriminación positiva» para que las áreas con baja densidad poblacional «no pierdan» el despliegue de la Guardia Civil en el territorio rural. En concreto, considera factible que la estrategia contra la despoblación en la que trabaja el Ejecutivo central contemple lo que se conoce como derecho preferente de traslado en las provincias donde hay dificultades para cubrir los puestos, tal y como ya se aplica en «algunas unidades específicas» y también en las comunidades de Navarra y País Vasco.

«Conseguiríamos favorecer que en estas provincias [afectadas por la despoblación] no tuvieran tanta dificultad para ser cubiertas esas plazas. Porque esto significa que después de un periodo de tiempo, que normalmente es de cinco años de permanencia en el puesto, estos agentes tendrían un derecho perferente a la hora de trasladarse a otras localidades sin otro requisito que haber estado durante un periodo de cinco años al menos en estos destinos. Aunque hubiera cierta rotación siempre habría demanda para cubrir estos puestos, incluso los guardias jóvenes recién egresados de las academias podrían solicitarlo y una vez establecidos quizás no ejercerían ese derecho porque se quedarían aquí», defiende Latorre.

El representante del Ejecutivo en Soria sostiene que este tipo de medidas no tienen coste económico y supondrían una forma de conseguir agentes dispuestos a ocupar plazas de «muy difícil cobertura» porque están en zonas más o menos aisladas y despobladas. «Todo esto es un cúmulo de medidas que habrá que plantear en su momento dentro de la estrategia contra la despoblación», reitera.

Para Miguel Latorre es fundamental que provincias como Soria, Cuenca y Teruel, también otros territorios con un panorama poblacional similar, mantener las dotaciones de la Guardia Civil. «Incluso aunque se plantee a nivel nacional una reestructuración del despliegue de la Guardia Civil en le territorio, habría que plantearse medidas de discriminación positiva», advierte. 

Cabe recordar que en la provincia se mantienen en funcionamiento 19 acuartelamientos, incluida la Comandancia de la Guardia Civil en la capital soriana, aunque Soria llegó a contar hasta con 49 cuarteles. Así las cosas, el teniente coronel de la Guardia Civil en Soria, Andrés Velarde, matiza que no tiene constancia de que se vaya a realizar «una modificación en este sentido» y recuerda que el último cierre se produjo en Serón de Nágima.

A juicio de Latorre, conservar los cuarteles abiertos en el medio rural  supone un elemento trascendental para mantener los servicios asistenciales y educativos en los pueblos, además de que estos núcleos de población se sientan seguros y protegidos por el Estado.

plantilla dimensionada. «La plantilla es la que tenemos, creo que está dimensionada para prestar un servicio adecuado. Otra cosa es que la cobertura que tenemos ahora no es la que más nos gustaría. En resumen, tenemos una plantilla que está bien, una cobertura que es deseable que esté más cubierta, pero nos permite prestar un servicio que es razonablemente satisfatorio para la provincia que tenemos y el entorno en el que nos movemos», refiere el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Soria.

De esta forma, Velarde pone el acento en que los datos indican que Soria es «una de las provincias más seguras de España» y, al mismo tiempo, España es «uno de los países más seguros de la Unión Europea», el contexto «más seguro a nivel mundial».

En cuanto a los procesos vigentes de cobertura de vacantes, Velarde señala que existen dos procedimientos. Por una parte, los guardias civiles que salen de las academias (Valdemoro y Baeza) tras el ingreso en la institución. «Efectivamente, se publicaron vacantes para ingresos en las dos academias en este año y se han cubierto. En septiembre se incorporó un número importante, mayor del que había. Estarán hasta junio aproximadamente en su fase de formación y a partir de ahí se genera una proceso de prácticas durante un año. Luego ya prestan servicio», relata. Con la cobertura de puestos de nuevo ingreso «se incrementan» las plantillas. 

Por otra parte, están los «movimientos internos», vacantes que quedan tanto para personal que esté cualquier punto del territorio nacional como para los que han acabado sus prácticas y tienen que pedir destino. «Este proceso se hace un número de veces al año que determina la Subdirección General del Cuerpo de la Guardia Civil y, normalmente, en septiembre y octubre suele resolverse alguno de estos concursos. Estos días tenemos unos guardias que se marchan y otros que vienen, un balance positivo, no muy alto, pero positivo, con lo cual engrosaremos la cobertura de personal que tenemos inmediatamente. Desde luego es una satisfacción», avanza Andrés Velarde.

pros y contras. La despoblación, la dispersión geográfica, el tipo de terreno y el mal estado de algunas carreteras son las principales dificultades que encaran los agentes de la Guardia Civil a la hora de desempeñar su tarea a diario. Sin embargo, las singularidades de una provincia como Soria también proporcionan ventajas que facilitan la labor de los guardias civiles. 

«Todos los puestos tienen contacto con los ciudadanos, conocen a sus vecinos, son una fuente de información, con lo cual nos facilita saber qué es lo que está pasando y nos permite prevenir que se produzcan problemas e investigarlos cuando se han producido. Es un punto a favor de la provincia de Soria», admite el responsable de la Comandancia.

Con motivo de la festividad de Nuestra Señora del Pilar, patrona de la Guardia Civil, cada 12 de octubre el teniente coronel jefe pone de relieve que la institución se somete a la auditoría ciudadana y hace balance del año. Con las operaciones que se han llevado a cabo para desarticular grupos criminales organizados se han esclarecido más de 150 hechos delictivos, uno de lo «mejores datos» de la serie histórica de la última década. En concreto hay que destacar cinco operaciones que han actuado sobre redes de delincuencia contra el patrimonio que intervenían en varias provincias.