La Junta aprobó ayer la adhesión de la Comunidad al fondo de Facilidad Financiera para el cuarto trimestre del año, un acuerdo que le permite acceder a un préstamo de 646,85 millones en «condiciones atractivas», cuyos recursos se destinarán a las necesidades de endeudamiento del último trimestre, entre ellas a cubrir una parte importante del déficit excedido del ejercicio anterior. La cuantía asignada a Castilla y León en 2018 con cargo a este instrumento de financiación suma 1.599,37 millones.

La portavoz de la Junta, Milagros Marcos, explicó que 476,6 millones se destinarán a satisfacer las amortizaciones de deuda que vencen entre octubre y diciembre (en torno a 400 millones), la cuarta parte del déficit fijado para todo el ejercicio (58,9 millones) y la cuota trimestral correspondiente a la devolución de las liquidaciones negativas de 2008 y 2009 (cuantificada en 18,5 millones). Una segunda partida de 170,25 millones equivale al primer tramo del déficit excedido de 2017.

Esta operación de crédito mantendrá las mismas condiciones del contrato del 8 de marzo para la formalización del préstamo de 618,31 millones por el que se materializó la adhesión de la Comunidad a la Facilidad Financiera en el primer trimestre, según la Junta. En concreto, el plazo de devolución está fijado en 10 años, con dos de carencia y ocho de amortización. Asimismo, el tipo de interés aplicable será el equivalente al coste medio de la deuda del Estado.