Desde la puerta de la Dehesa hasta la plaza Mayor se contabilizan 12 locales comerciales cerrados. Si sumamos las calles anexas, el número de persianas supera las 50. Las aperturas registradas en las inmediaciones de la plaza Mayor y del Mercado Municipal en los últimos meses no neutralizan los cierres acumulados, de modo que «la situación del comercio sigue siendo muy mala, y empeorará», aventura el vicepresidente de la Federación de Empresarios de Comercio de Soria (FEC Soria), Alberto Gil Ropero. Porque «sigue sin atajarse el problema de fondo, la despoblación», y porque las administraciones «siguen sin poner encima de la mesa políticas reales de fomento de la actividad comercial», recrimina. Y eso que el sector mueve en España más de 2,3 millones de empleos (la industria, por comparar, 1,7).
El comercio on line y las nuevas tendencias de consumo han herido de gravedad al comercio tradicional y han obligado a comerciantes, agrupaciones empresariales y a las propias instituciones a buscar soluciones, de manera que este año se han inyectado cerca de 600.000 euros para dinamizar el comercio de la ciudad.
El Ayuntamiento de Soria es sin duda la administración que ha hecho la apuesta más firme, con más de 450.000 euros directos al comercio a través de ayudas al empresariado, campañas de concienciación y promoción, e iniciativas diversas para mejorar y dinamizar el centro. Esta cantidad, no obstante, es «solo la punta del iceberg de las medidas de apoyo al comercio» ya que ahí no se incluyen las obras peatonalización, los nuevos cines ahora en ejecución... ni tampoco las programaciones de cultura, deporte y turismo que se realizan en la calle y que también tienen un efecto directo en el comercio. El teniente de alcalde, Javier Muñoz, considera que el punto de partida para analizar la situación debe estar en el Plan de Comercio que concluyó en 2016 y donde se contemplaban diversas obras en el centro como el nuevo parquin, el Mercado Municipal, la mejora de la estética de la ciudad... «Nuestra parte está hecha. A partir de ahí, hay que seguir dinamizando el comercio y el centro», considera. Por ello, «vamos a seguir incrementando la actividad en el Mercado, apoyando al empresariado con ayudas, subvenciones y bonificaciones, mejorando la ornamentación, y dinamizando el centro en 2019 con dos conmemoraciones culturales:Soria, Ciudad Europea del Deporte; y el 900 aniversario del Fuero de Soria», compromete. Esta «apuesta» seguirá además «en la próxima legislatura» con el proyecto ya presentado para «recuperar las traseras de la Audiencia». «Se trata de atraer población, que venga gente a vivir al centro porque eso genera dinamismo», recalca.
Coincide en esta idea con FEC Soria. Gil Ropero insiste en la necesidad de ganar población en Soria y aboga por trabajar en tres ejes: «Desde el terreno industrial, incluyendo aquí la apertura de la cárcel por el empleo que generará;desde el educativo, incrementando el campus y apostando por la Universidad del Deporte; y en el terreno turístico, donde se están haciendo bien las cosas. Si hay más gente, hay más consumo», sentencia.
Desarrollar esas líneas exige «coordinación» y plantear «soluciones a largo plazo», coinciden todos, si bien Gil Ropero lamenta que, de momento, «se ha escuchado al sector en el Consejo de Comercio pero no se ha empezado nada de lo hablado».
FECSoria y sus asociados han destinado entre 2015 y 2018 un total de 253.000 euros a promoción comercial, con iniciativas clave como el Eurocentrín, la Puercoterapia o Soria de Compras. La próxima iniciativa, una «tarjeta de cliente» que entrará en funcionamiento próximamente.
Desde la Cámara se han inyectado este año 50.000 euros para dinamizar el comercio, para iniciativas «que han surgido del propio sector», recalca el presidente, Alberto Santamaría, quien insiste en la necesidad de escuchar al sector y «trabajar de la mano», «todos a una», y pensando en el «largo plazo». «Hay que intentar buscar fórmulas de éxito que puedan conectar la inquietud de comprar por parte del ciudadano con la inquietud de vender por parte del comerciante. Yhay que ajustar esa fórmula a las nuevas tendencias de compra del público, que no se pueden ignorar», sintetiza.
En similares términos se pronuncia el jefe del Servicio Territorial de Comercio, Tomás Soria:«Hay que formar a las empresas, mejorar la calidad del servicio y adaptarse a las nuevas circunstancias. Y, también, hay que educar y concienciar al consumidor, porque el comercio de proximidad es necesario para que los barrios y localidades no desaparezcan».