Todavía es pronto para sacar conclusiones. De hecho, la campaña está prácticamente en su ecuador, pero todo apunta a que la producción de trufa será entre un 20% y un 30% superior a la última campaña, por lo que se podrían superar las dos toneladas e incluso acercarse a las tres en la provincia. Las lluvias del pasado invierno hacían prever unos resultados más que notables, pero la falta de agua del verano y el otoño han terminado por rebajar un tanto las previsiones.