Rafa Nadal, segundo favorito en Melbourne, cumplió ayer en su primera prueba frente al australiano James Duckworth, quien participó con una invitación y al que venció por 6-4, 6-3 y 7-5, después cuatro meses sin competir.

El balear, quien se coronó en 2009 a orillas del río Yarra, completó un serio partido frente al ‘aussie’, 238 clasificado mundial, sin ningún síntoma de molestia física después de jugar su último partido oficial frente al argentino Juan Martín Del Potro en el último Abierto de EEUU, donde tuvo que abandonar por lesión.

Además, el manacorí no pudo preparar su pretemporada según tenía previsto porque unas molestias en el muslo izquierdo le obligaron a retirarse del torneo de Brisbane durante la primera semana de enero.

El australiano aprovechó la falta de ritmo del mallorquín para no alejarse considerablemente en el marcador e, incluso, para presionar con una ruptura en el inicio del segundo parcial.

Nadal, quien alcanzó los cuartos de final en la última edición tras abandonar en su partido frente al croata Marin Cilic, respondió de maravilla a cualquier intento de reacción de un bravucón Duckworth, quien cedió su último servicio para poner el decisivo 7-5 en el marcador.

El español consiguió seis servicios directos y concedió dos rupturas en el que fue el estreno de su nuevo gesto en el saque.

«No es fácil volver después de tantos meses sin jugar y en especial ante un jugador tan agresivo. Estoy muy feliz por empezar así después de tanto tiempo», afirmó el ‘número dos’.

Nadal, que tendrá la oportunidad de convertirse en el primer jugador ‘era Open’ (posterior a 1968) en poseer dos títulos o más en cada uno de los Grand Slam, se enfrentará en segunda ronda al ganador del duelo entre l alemán Jan-Lennard Struff y el australiano Matthew Ebden.