Hay que remontarse a 2019 para ver a Dani Mateo correr una maratón, es la icónica imagen ya recordada de su décimo puesto en el Mundial de Doha. El atleta adnamantino ahora volverá a recorrer los algo más de 42 kilómetros de la prueba de Valencia.
Será su única carrera de este tipo antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, la tercera de toda su vida y su primera competición desde marzo de este año. Aunque pueda parecer una puesta a punto, no será así, «me encuentro fenomenal», afirma con rotundidad Dani Mateo, «la preparación ha ido rodada y corro para buscar una buena marca».
Tras su éxito del 6 de octubre de 2019, Dani Mateo regresa más ambicioso que nunca, con una motivación sin precedentes y con una confianza en el trabajo realizado que refrenda su entrenador, Enrique Pascual Oliva. Han sido 11 semanas de puesta a punto, y todo ha ido prácticamente perfecto.
Preparación. Cuando Dani Mateo atravesó la línea de meta de Doha siendo el décimo mejor maratoniano del mundo, lo hizo con una idea en la cabeza, «me quedé pensando que eso era lo máximo que podía dar». Pues bien, más de un año después el discurso es completamente distinto, «todo este tiempo Enrique lo define como una evolución».
Un proceso que ha ido sorprendiendo al entrenador y al propio atleta, «cada día me he encontrado mejor». 180 kilómetros durante 11 semanas en los que en cada rutina la sorpresa por el buen estado físico se mezclaba con un aumento en la confianza de Dani Mateo, «no quiero que parezca lo que no es pero la serie más exigente de mi preparación para el Mundial es ahora la más básica».
Asusta pensar hasta donde puede llegar el adnamantino y por eso no quiere marcarse ningún objetivo concreto, «no he tenido ni un día malo pero eso puede cambiar con cualquier circunstancia». La confianza «la da el trabajo diario y he disfrutado de cada rutina, solo queda esperar al resultado». Ni quiere oír hablar de marcas, «yo sé lo que quiero pero no sirve de nada hacer esa previsión, además tampoco quiero que mis rivales sepan hacia dónde voy».
El discurso es ambicioso y todo va encaminado a esos Juegos Olímpicos de Tokio en el verano de 2021, «perder un año me ha venido fatal, ya tendría que tener una cita de este tipo en mi currículum», pero ha sabido transformar esa rabia en motivación. El mejor Dani Mateo que se recuerda busca destrozar el crono de Valencia.