Luis José Lucas Pérez ha pasado de ser teniente de alcalde por el PSOE a alcalde por el PP de Navaleno en una legislatura convulsa en la que se ha roto el pacto socialistas-populares. Entre sus proyectos, reabrir la residencia y mantener la población (800 vecinos) y su dinamismo (hay una decena de asociaciones de distintos ámbitos), así como actualizar la suerte de pinos para beneficiar sólo a los vecinos que «hacen pueblo».

Tras romperse el pacto PP-PSOE con la dimisión de los dos concejales socialistas, ¿cuál es la situación?

El concejal Miguel López, el otro representante del PP, es ahora primer teniente de alcalde y, tras la marcha de los dos concejales del PSOE del equipo de Gobierno, hemos hablado con Luis Mariano Reyes, de Ciudadanos (formación que logró tres concejales) y está de acuerdo en que hay que continuar la legislatura y trabajar para el pueblo, por lo que no harán pactos ni presentarán moción de censura, apoyando los proyectos que crean convenientes. Ya no habrá alternancia en la Alcaldía, como se pactó, pero contamos con todos para seguir hacia adelante.

¿Qué proyectos tiene en mente y por dónde pasa el futuro de Navaleno?

Pues intentar seguir avanzando y no quedarnos atrás porque en el medio rural es complicado, sobre todo por el empleo. Y hay que lograr una mayor visibilidad para Navaleno. El sector con más futuro es el turismo, enfocado a restauración, hostelería, medio ambiente, micología, deporte... Ya se está señalizando la ruta 'Soria, paraíso del deporte'. En cuanto a la industria, hay tres empresas de madera y la fábrica de Arotz funciona muy bien; y los autónomos son bastantes. Como novedad, estamos negociando la instalación de un centro de I+D de una empresa de rodamientos, un proyecto que sería viable. Y lo más importante es que queremos reabrir la residencia de la tercera edad, que crearía puestos de trabajo y permitiría a los mayores quedarse en el pueblo. Estamos en conversaciones con empresas.

¿El restaurante La Lobita, con Estrella Michelin, es el gran reclamo?

Sí, viene muchísima gente que después se queda en casas rurales y ofrece precios asequibles a pesar de lo que supone esta categoría gastronómica. Además, hay otros cinco restaurantes y un mesón; y una docena de casas rurales, un hostal y otro que va a abrir en breve. Por otro lado, también llega mucha gente por el campo de tiro con arco, que se cedió al Club de Tiro Alto Real de Soria.

El Ejército apuesta por las maniobras en esta zona de Pinares. ¿Qué repercusión tiene en Navaleno?

De noviembre a junio hay al menos un campamento militar al mes. La próxima semana vendrán los de Infantería de la Marina y la siguiente el Regimiento de Infantería 'Asturias 31'. De abril a junio suelen estar los de la Academia Militar de Zaragoza, donde se encuentra la Infanta Leonor, y el Regimiento de Infantería 'Inmemorial del Rey'. Son 200 una semana y 150 otra las que compran en las tiendas para cocinar o van a comer a los restaurantes, una media de cien haciendo vida en el pueblo y la repercusión es importante porque gastan en épocas más allá del verano y la temporada micológica. Aquí tienen caminos, monte y no hay gente y organizan actos para la población.

Se ha planteado retirar la suerte de pinos a cien personas que no viven todo el año en Navaleno...

Ya se ha hecho en San Leonardo y Quintanar de la Sierra. Yo pienso que la suerte de pinos debe valorarse como un privilegio que consiguieron nuestros antepasados y que debe valorarse, por lo que la declaración como BIC es muy positiva. Pero tiene que ser un beneficio para la gente que viva en el pueblo y no solo tener derecho por estar empadronado, porque hay personas que viven en otras poblaciones o incluso países y no dan vida a Navaleno. Los concejales tuvimos una reunión con los representantes de la Junta de la Madera y lo propuse, logrando un apoyo unánime de todos. Ya fue a pleno y no se pudo aprobar por una incongruencia sobre el año de retirada, pero lo volveremos a tratar para resolver el problema de las nuevas solicitudes y queremos aprobarlo en el pleno de diciembre. Hay cerca de 400 suertes y hemos sacado a un centenar, por lo que aumentará la cuota, que actualmente son unos 300 euros al año. Sí que es cierto que no quita de trabajar.

Desde el ayuntamiento queremos adecuar el sistema a los tiempos actuales, un proceso largo y complicado que estamos tratando con un abogado especialista. Ahora se trabaja muy poco en el monte y la Junta lo adjudica a empresas grandes porque lo hacen con retenes de incendios. Las empresas locales solo pueden acceder por subcontratas. Además, las unidades familiares son muy diferentes. Antes se contemplaba solo al hombre como cabeza de familia o no se tenían en cuenta las situaciones de divorcios o separaciones. Era impensable que el marido estuviera empadronado en un pueblo y la mujer en otro. Y tampoco se permitía para cobrarla vivir en Soria, porque la gente vivía en el pueblo. Ahora, por ejemplo, los hay con suerte de pinos que viven en Francia, algo que antes era impensable. Por otro lado, hay gente que lleva en el pueblo 80 años y no tienen suerte, porque cuando se concedieron no estaban. No es justo porque llevan varias generaciones haciendo pueblo y sus hijos se han criado y crecido en Navaleno e incluso han creado empresas y empleo.

Cambiando ya de tema, ¿hay alguna novedad sobre la variante?

Hace años consultaron al ayuntamiento pero no hemos vuelto a tener noticias, el proyecto se paró... No lo veo mal porque, aunque en el lado izquierdo casi no hay viviendas, parte mucho la localidad y está al lado del colegio, por lo que cuantos menos camiones pasen, mejor.

Hay una amplia oferta cultural con varios centros y museos. ¿Se les apoya desde el ayuntamiento?

Sí, tenemos en breve una reunión con la Asociación Retógenes, que gestiona el Museo del Ejército. Al Centro Micológico le vamos a buscar más utilidades e intentar abrirlo, porque el ayuntamiento no puede tener contratada una persona todo el año. El Museo de Antigüedades de Pedro Delgado es privado y la familia Alcázar Pascuas y de Vicente León tienen vehículos antiguos para exhibir.