Apenas levantan unos palmos del suelo, en muchos casos los guantes son completamente desproporcionados con su cuerpo y se puede pensar que es prácticamente imposible que consigan dar un golpe con la técnica adecuada, pero en la escuela del Club Boxeo Numancia piensan todo lo contrario.
Desde la entidad este verano han comenzado con ocho nuevos deportistas a los que buscan captar, «el objetivo ahora es que se diviertan y aprendan para asegurar el futuro del club», afirma Reda Brahmi, su entrenador, «queremos que esto crezca y para eso necesitamos que desde pequeños se aficionen al boxeo». Por el momento dan sus primeros golpes pero desde el club esperan que sea solo una pequeña llamada de atención para conseguir dar un impulso a este deporte.
Jugar. Aunque el boxeo consiste en una gran disciplina y muchas horas de perfeccionamiento de la técnica, a estas edades no se busca ese tipo de preparación, «aquí lo trabajamos todo a través de los juegos», explica Reda Brahmi, «no puedo pedir a un niño que se ponga delante de un espejo a trabajar la técnica de forma mecánica, se aburriría a los cinco minutos». Y por eso el ingenio juega un gran papel.
El entrenador utiliza ejercicios de grupo en los que emplea movimientos de boxeo con la interacción con sus pupilos, «le doy toda la variedad posible, cambiando distintas posiciones o formas de golpeo sin que ellos se den cuenta, no quiero que lo vean como algo repetitivo, de esa forma aprenden sin darse cuenta y no se aburren». Vemos a niños desde los cuatro años que van aprendiendo técnica, «cuanto antes empiezan más sencillo es conocer los movimientos».
Ahora no pelean ni realizan ningún tipo de combate más allá de marcar golpes, solo aprenden un deporte que proporciona además unos valores que adquieren en su día a día fruto de una filosofía en la que el respeto entre combatientes es máximo.
Valores. Han sido varias las ocasiones en las que desde el Club Boxeo Numancia se han encontrado con el temor de los padres a inscribir a sus hijos a un deporte violento, «siempre que vienen les explicamos en qué consisten los entrenamientos y después siempre se quedan mucho más tranquilos».
Tranquilidad es precisamente lo que les proporciona el boxeo, «el que entrena aquí no tiene ganas de pelear fuera, se calma, se encuentra más sereno y eso evita también que tome una mala decisión en un momento de tensión». Una fórmula que los propios niños adquieren muy rápido, «ellos saben que tienen prohibido boxear fuera del gimnasio».
Es tan solo el primer asalto de estos ocho pequeños púgiles, una nueva hornada que se pone los guantes y que busca evitar que el boxeo en Soria se quede contra las cuerdas.