Sinopsis oficial
Nos transporta al mundo de fantasía de Kumandra, donde humanos y dragones vivieron juntos hace mucho tiempo en perfecta armonía. Pero cuando unas fuerzas del mal amenazaron el territorio, los dragones se sacrificaron para salvar a la humanidad. Ahora, 500 años después, esas mismas fuerzas malignas han regresado y Raya, una guerrera solitaria, tendrá que encontrar al último y legendario dragón para reconstruir un mundo destruido y volver a unir a su pueblo. Sin embargo, a lo largo de su aventura, comprenderá que se necesita algo más que la magia de un dragón para salvar al mundo: también necesitará confianza en sí misma y trabajo de equipo.
La crítica -
Por Juana Samanes
Tras un año en que Disney apostó por el estreno de sus películas Mulán y Soul a través de su plataforma, debido a la pandemia, llega a las salas de cine Raya y el último dragón. Eso sí, también puede contemplarse en Disney + a través de acceso Premium con coste adicional.
Raya y el último dragón tiene como escenario la tierra de Kumandra, un lugar fantástico donde humanos y dragones vivieron en armonía durante siglos hasta que éstos decidieron sacrificarse cuando unos seres malignos estuvieron a punto de destrozar el mundo. Precisamente, seis años más tarde, y ante una nueva amenaza de esos engendros, los Druun, una valiente joven, Raya, decidirá embarcarse en la búsqueda del último dragón vivo para acabar con esos monstruos para siempre y restaurar la paz.
Como viene siendo usual en las últimas producciones Disney, la gran mayoría de los personajes importantes de la trama son femeninos, hablamos de Raya, su némesis Namaari e, incluso, la dragona Sisu. Y, también, como es habitual, la animación de esta propuesta nos maravilla, tanto en la recreación de las escenas de acción, que parecen casi reales por la perfección de su composición, como por la belleza de los parajes recreados donde se juega con la luz y el color de una forma admirable. También resulta espectacular como se han resuelto las facciones de los principales personajes humanos
En cuanto a su contenido, aborda asuntos universales como que la unión hace la fuerza, a lo que los dos directores han añadido el tema de la confianza, “una cualidad imprescindible para lograr la unidad”. Así solo cuando Raya logra formar un equipo heterogéneo es capaz de alcanzar su meta. Un aspecto que en la película se solventa con una serie de personajes secundarios, algunos con poco recorrido argumental, pero en cualquier caso simpáticos. Aunque el factor de este film favorito de los pequeños espectadores será el humor que algunos de ellos aportan al relato, fundamentalmente la dragona Sisu, una criatura que se mueve muy bien en el agua. Precisamente el doblaje de ésta, por parte de la rapera y actriz Awkwafina, es una de las mejores bazas de la película.
Algunos se preguntarán si Raya y el último dragón es uno de los grandes largometrajes de la última etapa Disney, tan New Age en sus contenidos, evidentemente no es Soul que poseía una trama realmente original, pero resulta entretenida en su desarrollo y muy espectacular visualmente.