Sinopsis oficial
1886, Arlés. El pintor holandés post-impresionista, Vincent van Gogh huye del bullicio de París y se refugia en un pequeño pueblo de Francia. Allí es tratado amablemente por algunos y brutalmente por otros.
Madame Ginoux, la propietaria del restaurante del pueblo se apiada de su pobreza y le regala un libro de contabilidad, que Vincent llena de dibujos. Pero sus continuos cambios de humor hacen que varios vecinos le tengan miedo. Su mejor amigo Paul Gaugain (Oscar Isaac) le adora, pero acaba huyendo de su lado debido a la abrumadora personalidad de Vincent, y su hermano y comerciante de arte Theo le apoya incondicionalmente, pero no logra vender ni una sola de las pinturas del artista.
En esta tumultuosa época, Vincent pinta las obras maestras espectaculares que son reconocibles en todo el mundo hoy en día..
La crítica -
Por J.M.S.
Pocas figuras del mundo de la pintura han despertado tanto interés en el cine como el holandés Vincent Van Gogh y es que su genialidad y locura le convierten en un artista especial. En un intento de ser novedoso, el director Julian Schnabel intenta penetrar en el alma atormentada de ese genio y en su forma de plasmar la pintura.
El film recupera los últimos años del pintor, haciendo hincapié en el proceso de creación de sus obras y en el revoltijo emocional de su mente, además de explicar con detalles esos ingresos en psiquiátricos que marcaron su vida. El equipo de la película, en esa búsqueda de dar verosimilitud al relato y conocer los espacios que le marcaron, visitó todos los lugares en los que Van Gogh trabajó y vivió en sus últimos dos años: Arles, el asilo en Saint-Remy, y Auvers-Sur-Oise. A este respecto el actor Willem Dafoe hace una interpretación valiosa y creíble del genio, a pesar de doblarle casi en edad (tiene 63 años y Van Gogh murió a los 37), su trabajo se vió recompensado con una nominación al Oscar como mejor actor en el presente año.
Como la película de Vicente Minnelli de 1957, que en España tradujeron como El loco del pelo rojo, genialmente interpretado por Kirk Douglas, el film que propone el director Julian Schnabel resulta completo porque supone un valioso estudio tanto de la vida como de la obra del pintor. En su contra tiene que si siempre el cineasta americano independiente ha optado en sus películas por historias de ritmo lento (recuerden La escafandra y la mariposa o Antes que anochezca, por cierto también biográficas) en esta ocasión es incluso más, porque se recrea demasiado en el tiempo que dedica a la contemplación de la naturaleza, en un intento de ser un calco de lo que hacia el pintor, obsesionado como tantos otros en la busca de la luz y de utilizar los colores adecuados.
Schnabel, que enseñó a pintar a Dafoe para que interpretara mejor su papel, se basó en cartas, biografías e, incluso, “leyendas” que cualquier aficionado al arte ha leído o escuchado.
Si les gusta la pintura juzguen ustedes directamente si lo ha conseguido o no.