Con el gol como obsesión, así visitaba el Numancia al Atlético Baleares. Rubén Mesa volvía a ser el delantero elegido por un Diego Martínez que expresaba su deseo en la previa de que su equipo fuese dominador desde el inicio de partido. Sus jugadores le hicieron caso.

En menos de 10 minutos, el propio Mesa pasaba de villano a héroe. El '9' fallaba un rechace sencillo tras un disparo de Carrillo al poco de empezar, pero después un disparo raso desde fuera del área se colaba en la portería en el que era por fin el primer gol del delantero. La celebración indicaba lo mal que lo había pasado las semanas previas.

Habría que preguntarse si el gol hizo que los rojillos se confiaran en exceso o que simplemente el Baleares superó al conjunto soriano, pero durante un cuarto de hora solo hubo un equipo en el campo. Primero Dioni remataba completamente solo y después Miguelete recortaba a Gorka y definía al palo largo para dar la vuelta al partido antes de la media hora de juego.

El Numancia parecía noqueado, pero intentó volver a hacerse con el dominio del juego con algunos acercamientos demasiado tímidos. La última jugada de la primera parte fue un auténtico despropósito. Tras una falta clara a Fer Román, el árbitro deja seguir de manera inexplicable y Hugo remataba solo ante una defensa visitante totalmente parada para poner un 3-1 más que preocupante. Los jugadores rojillos protestaban para el gol subía al marcador cuando el árbitro decretaba el descanso.

Diego Martínez buscaba una reacción en los suyos y apostaba por la entrada de Tamayo por Bonaldo, además de la de Valín que sustituía a Dani Sánchez por lesión. El lateral tenía un primer disparo de un conjunto soriano que buscaba un fútbol más directo.

La primera que tuvo el Atlético Baleares enterró cualquier opción visitante. En el minuto 57 un disparo lejano de Pastrana tocaba en Toni Arranz desviando un balón que se colaba en la portería de Isma Gil. En menos de una hora el Numancia había encajado casi los mismos goles que en los 10 partidos anteriores.

Si había alguna opción de remontada, Rubén Mesa la desaprovechaba tras fallar un remate completamente solo tras un gran pase de Adrián Mancebo. Antes Tamayo había sido sustituido por el extremo, al parecer por lesión. Los locales se mantenían esperando contraataques, cómodos, viendo incluso cómo les anulaban un quinto tanto por mano.

Los minutos finales pasaban sin pena ni gloria. El Numancia apenas creaba peligro y el marcador no se movería. Los rojillos caen goleados en su peor partido de la temporada y justo llega el parón por la Copa del Rey. Toca periodo de reflexión.