Soria es una de las provincias menos atractivas para los médicos MIR. De hecho, en esta última convocatoria sólo se han cubierto el 20% de las plazas ofertas, 3 de 15. Un problema que preocupa al sistema sanitario. Pero también encontramos historias en el lado opuesto, de quienes tras finalizar su residencia deciden quedarse. Es el caso de Juan Carmona García y Raquel Llorente Milla, que hoy se estrenan como médicos adjuntos en el Complejo Asistencial de Soria.

Él es malagueño y acaba de finalizar su especialidad de Medicina Interna en el Complejo Asistencial de Soria, adonde llegó casi por descarte: "Fue básicamente porque quedaban pocas sitios en España". "No conocía nada de la ciudad pero en estos cinco años mi opinión sobre ella y su gente ha cambiado para bien", asegura.

Raquel también ha concluido su MIR de Medicina Intensiva en la UCI de Soria. Ella es de Calatayud (Zaragoza), "estaba cerca de casa y me gustó la unidad cuando vine a preguntar". "El ambiente es bueno y la verdad es que se hacen bastantes cosas", comenta.

De los seis profesionales que finalizan su etapa como residentes en el Complejo Asistencial, cinco van a continuar como adjuntos pese a ser una de las provincias menos atractivas para esta formación. "Yo priorizaba mucho más -continúa Juan- el estar a gusto en el trabajo, bien en la ciudad, con gente querida, antes de buscar un sitio más ambicioso o que me pagasen más". "Estamos muy contentos con la gente y los compañeros, nos han ayudado mucho", añade la bilbilitana.

Pero también hay motivos profesionales: "En la UCI se trabaja con pacientes graves, críticos, al final acabas viendo de todo", señala la joven. Su compañero reconoce haberse sentido acogido por su equipo de trabajo.

Son parte de la gran familia que conforman los médicos residentes, tan necesarios para garantizar el futuro de nuestra sanidad.