La Junta de Castilla y León adjudicó con un presupuesto de 17.787 euros y un plazo de ejecución previsto de dos meses, el diagnóstico de la armadura y cubierta de la colegiata de Nuestra Señora del Mercado, en Berlanga de Duero (Soria). Este estudio resulta imprescindible para la posterior contratación del proyecto de obra que proponga la restauración de la armadura de madera que da soporte, estabilidad e impermeabilidad a la extensa cubierta de la Colegiata, cuya superficie se sitúa en torno a los 2.000 metro cuadrados.

En los años 1986 y 1987 la Junta de Castilla y León realizó obras de restauración en toda la cubierta, con unos resultados adecuados, que han permitido su conservación durante todo este tiempo, mediante las que se recuperó la forma tradicional de colocación de la teja cobre barro.

No obstante, por la complejidad y gran altura de la cubierta, su mantenimiento no es una tarea fácil y asequible, por lo que se han ido produciendo pequeñas filtraciones de agua que, con el paso del tiempo, van afectando a los elementos estructurales de la armadura que sustenta la cubierta de las naves de la iglesia, de su cabecera y de sus capillas laterales, además de producir efectos visibles de humedad en las bóvedas y de filtraciones de agua en días de lluvia.

Mediante el diagnóstico contratado se obtendrá un mayor y mejor conocimiento del estado de conservación de esta armadura de madera, para dar una respuesta más eficaz en el tiempo que mejore su conservación, de forma que las posibles deficiencias de mantenimiento no supongan mayores inconvenientes para su salvaguarda y permanencia, según la Junta.

La Colegiata comenzó a edificarse el 22 de junio de 1526, según consta en legajos del archivo, siendo bendecida y dedicada a Nuestra Señora del Mercado el 9 de enero de 1530. Es uno de los ejemplos más precoces de las iglesias tipo salón, en las que sus tres naves alcanzan la misma altura, separándolas por ocho altos pilares circulares unitarios rematados con molduras a modo de capitel toscano, y decorados con anillas a dos tercios de su altura para rebajar visualmente la esbeltez de su elevación.

La Colegiata se declaró Monumento Histórico Artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional en la temprana fecha de 4 de junio de 1931, por Decreto del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. Otras intervenciones llevadas a cabo por la Consejería de Cultura y Turismo fueron la restauración de las vidrieras, entre los años 2007 y 2010, con una inversión de 271.681 euros, y otras restauraciones menores, como la del retablo mayor o la efectuada en el lagarto de fray Tomás, en el año 2006.