Las estafas a través de la red se disparan tras la pandemia

N.Z.
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Desde octubre está operativo el Equipo @-Soria para investigar este tipo de hechos delictivos

Las estafas a través de la red se disparan tras la pandemia - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

Nueve de cada diez ciudadanos de 16 a 74 años utiliza internet y se estima que más de la mitad de la población tiene un teléfono inteligente. Ahora, trabajamos, compramos, nos formamos, informamos y hasta nos relacionamos a través de una pantalla. Teniendo en cuenta estos datos, la delincuencia llega ahora también a golpe de clic.

La ciberdelincuencia era ya un fenómeno en crecimiento y la pandemia no ha hecho más que agravar el problema. El uso masivo de las tecnologías y la socialización de internet durante estos dos años de confinamientos, teletrabajo, cuarentenas y restricciones de movilidad ha hecho que la criminalidad a través de la pantalla se dispare.

Si en 2016 la ciberdelincuencia suponía el 4,6% de la delincuencia total, en 2020 ya había alcanzado el 16,3%, según el VIII Informe sobre Cibercriminalidad elaborado por la Secretaría de Estado de Seguridad. No hay todavía datos provincializados de 2021 pero en 2020 se denunciaron en Soria 709 hechos relacionados con cibercriminalidad. Es un 29% más que en 2019, antes de que estallara la pandemia, y supone multiplicar por once las cifras de hace una década (en 2011 se registraron en Soria apenas 62 hechos delictivos relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación -TIC-). 

nueve de cada diez, estafas. A golpe de ratón, los delincuentes amenazan, coaccionan, atacan, calumnian, falsifican, abusan... pero, sobre todo, estafan. El 92,1% de los 709 hechos denunciados en Soria durante 2020 corresponde a fraudes informáticos. 

Las estafas a través de las TIC se han convertido en un 'filón' para los malos y en apenas una década las denuncias por este tipo de hechos se han multiplicado por 19 en la provincia. 

Para combatirlo, la Policía Nacional y la Guardia Civil cuentan con equipos especializados. En el medio rural es el EDITE (Equipos de Investigación Tecnológica) quien se encarga de la investigación de la delincuencia que se vale de las redes y sistemas de información, pero desde octubre la provincia cuenta además con el Equipo @-Soria, encargado de reforzar la respuesta del Cuerpo en materia de ciberseguridad y, en particular, ante las estafas en la red. 

así trabaja el equipo @-soria. Encuadrado dentro de la estructura de la Jefatura de Policía Judicial de la Guardia Civil e integrado por dos guardias civiles, el Equipo @-Soria es el escalafón «más cercano» a las víctimas una vez que estas denuncian ante un puesto provincial que han sido estafadas o que han sufrido un cargo indebido tras interactuar por internet, por correo, por mensaje, por WhatsApp, por bizum... con alguien en quien confiaron.

Este equipo especializado se creó «ante el incremento» que venían registrando las ciberestafas ya antes de la covid-19, si bien la pandemia ha ratificado su necesidad. «Desde que estalló el coronavirus los ciudadanos han pasado más tiempo en casa y se ha interactuado más a través de internet». Como consecuencia, «desde 2020 ha crecido de exponencial» la ciberdelincuencia y, en concreto, las estafas por la red, comparten los dos guardias civiles integrantes del Equipo  @-Soria. «Empezamos en octubre y de noviembre a diciembre se cometieron menos casos que de enero a ahora. Va creciendo y no dejan de entrar denuncias», confirman ambos. 

La ciberdelincuencia cambia y 'evoluciona' al tiempo que avanza la ingeniería social [conjunto de técnicas que usan los cibercriminales para obtener información confidencial a través de la manipulación de usuarios], pero lo cierto es que la tipología delictiva se repite en Soria. Son habituales las estafas y los cargos indebidos o no autorizados a través del denominado 'phishing', un método para engañar a la víctima y hacer que comparta contraseñas, números de tarjeta de crédito y otra información confidencial haciéndose pasar por una institución de confianza. «Te llega un correo, mensaje o llamada haciéndose pasar por tu banco, por Correos, por Hacienda... y te piden que pinches un enlace o accedas a alguna dirección y, al hacerlo, se hacen directamente con tus datos». A partir de ahí, los utilizan a su antojo para pagos que nunca autorizaste, desvíos de dinero o, incluso, para estafar a otras personas, lo que se conoce como «doble victimización». «Hay que ser desconfiado de partida y pensar antes de hacer nada, porque tu banco no se va a poner en contacto contigo por mensaje para pedirte unos datos», recalca uno de los componentes del Equipo @-Soria. 

Son habituales también las estafas en operaciones de compraventa de productos segunda mano. El mensaje para estos casos también se repite: «Si te ofrecen un coche que normalmente vale 20.000 euros por 8.000, quizá hay que desconfiar», reparan. Máxime «si te piden entregas de dinero a alguien que no conoces de nada, por muy bien que nos parezca», añaden. Porque el exceso de confianza es en muchas ocasiones el mayor enemigo. «Se han llegado a dar casos de gente que envía dinero, aún sin haber comprado nada», alertan.

Son comunes las compras en webs falsas donde nunca llega el producto o llega mal pero es imposible devolver. Y a veces el delito se comente por algo tan sencillo como «no leer», lo que lleva a aceptar condiciones abusivas, alertan los agentes. En otras ocasiones está detrás el interés de la víctima por enriquecerse a través de negocios que se desconocen y que nos pueden conducir a un estafa, como ocurre en ocasiones con propuestas de inversión en criptomonedas. 

El delincuente va adaptando sus técnicas para engañar a sus víctimas sorteando la vigilancia de los agentes y eso hace que, como en todo tipo de criminalidad en general, los malos vayan por delante. Es una de las principales dificultades con las que se topa la Guardia Civil para lograr esclarecer los hechos y, precisamente por ello, insisten los responsables del Equipo @-Soria, es fundamental la formación y tener la mente abierta para «estar aprendiendo siempre». También, por parte de las víctimas, que se denuncie «siempre» y se ponga en conocimientos de los agentes «la mayor información posible». Porque, lamentan, en ocasiones, «se ocultan datos» y eso dificulta o demora la investigación. 

Tampoco ayuda en el esclarecimiento de los casos el perfil del delincuente. El hecho de que «en su mayoría» sean «personas de fuera de Soria, generalmente de nacionalidad extranjera y, en una proporción muy alta, procedentes de África, de Marruecos y de Argelia» hace que llegar hasta ellos no sea fácil. Porque ahí entran en juego legislaciones discordantes, petición de pruebas en el extranjero, solicitar comisiones rogatorias... y, a veces, «se escapa». Ayuda no obstante en este sentido la «buena colaboración» que existe entre los 84 Equipos @ de la Guardia Civil que hay repartidos por toda la geografía nacional, lo que permite compartir experiencias y, en ocasiones, destapar redes que actúan en varias provincias. 

En 2020, según los datos del Portal de Criminalidad del Ministerio de Interior, de los 709 hechos denunciados en Soria [capital y provincia] se lograron esclarecer 105 (el 15%) y apenas se detuvo e investigó a trece personas, frente a las 545 víctimas. 

Sea como sea, «no queda ninguna denuncia sin investigar» y, aunque las investigaciones no son homogéneas ni duran lo mismo, todas las denuncias se tramitan desde el @-Soria.