Aviación letal de Soria a Guernica

EDS
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El martes 26 de abril se cumplen 85 años del bombardeo de Guernica. Segundos después de la primera descarga de bombas, tres S790 italianos que habían salido de Soria lanzaron otras 36 de 50 kilos sobre la localidad vasca

El 'Guernica', de Pablo Ruiz Picasso - Foto: Foto: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

El presidene de Ucrania, Volodímir Zelenski, recordó recientemente uno de los episodios más icónicos de la Guerra Civil, el bombardeo de Guernica, para pedir apoyo y solidaridad. Tristemente Soria está relacionada con este episodio bélico. El 26 de abril de 1937 la Legión Cóndor de Alemania y la Aviación Legionaria de Italia, con un total de 31 bombarderos y 26 cazas procedentes de aeródromos de Soria, Burgos, Logroño y Vitoria, atacaron Guernica dejando entre 250 y 350 muertos y destruyendo el 75% de los edificios (quedaron en pie la Casa de Juntas, las fábricas de armas y el ancestral árbol vasco). Ese pueblo que ya era un símbolo en aquella tierra se convirtió en eterno cuando Picasso plasmó en su obra la barbarie de la guerra.

El plan se urdió en el Palacio de Isla de Burgos, por parte de los generales rebeldes Mola y Vigón con el jefe de la Legión Cóndor, Wolfram Von Richthofen.Unas semanas antes habían avisado de que si la rendición no era inmediata, se arrasaría Vizcaya, para tomar después Santander y Asturias y, de esta manera, acabar con la guerra en el norte. Para la operación Rügen se prepararon 110 aviones en Vitoria y Burgos y otros 42 en Logroño y Soria (La Rasa y Garray). La amenaza se cumplió, atancando la localidad mítica de los vascos, la del viejo roble, la depositaria de las esencias ancestrales de quienes habitaban esa tierra. 

Ese día en Guernica se estaba celebrando el mercado, pese a la reticencia de las autoridades republicanas. A las cuatro y media de la tarde, hora de la siesta, la campana mayor sonó anunciando una ofensiva aérea y en pocos minutos los pájaros de hierro irrumpieron en el cielo y desataron el caos con 28 toneladas de bombas. Primero un bimotor alemán DO17procedente de Burgos soltó 12 bombas de 50 kilos y, segundos después, tres S-790 de la aviación italiana, que salieron de Soria, descargaron 36 bombas de 50 kilos. La gente salió de los refugios para auxiliar a los heridos cuando un bombardero Heinkel-111 procedente de Burgos lanzó varias bombas de 250 kilos. Una hora después, otro He-111, escoltado por cazas italianos, volvió a la carga. 

A las seis de la tarde comenzó la ofensiva más dura. Tres escuadras de bombarderos JU-52, de Burgos, precipitaron 20 toneladas de bombas, la mayor parte incendiarias. Los últimos aviones, que dispararon casi a ciegas por las columnas de humo, provocaron una destrucción brutal, según las crónicas. Por último, varios cazas hicieron pasadas rasantes y ametrallaron blancos humanos.  

El Gobierno vasco apuntaba a 3.000 víctimas, aunque los estudios actuales las sitúan en torno a 300. George Steer, reportero de The Times y The New York Times, conmovió con sus crónicas al mundo entero. Los rebeldes llegaron incluso a negar que había aviación alemana en territorio español. Bilbao cayó en junio, Santander en agosto y Asturias en octubre, manteniendo su actividad en el norte los guerrilleros del maquis. Mola no pudo ver cumplido su objetivo, ya que murió en un accidente de avión el 3 de junio.

Combate y asesoramiento

Alberto Boo, en el artículo La Legión Cóndor y El Burgo de Osma, publicado el 29 de junio de 2020 en Desperta Ferro, explica que esta unidad «realizaba para el ejército franquista tanto tareas de combate como de asesoramiento, aportando un plus de modernidad a sus anticuadas fuerzas». En octubre de 1937 se reorganizó con el relevo de sus mandos y renovó modelos de aviones. Para retomar las operaciones en torno a Madrid, el grueso de la Legión Cóndor se trasladó a mediados de noviembre al aeródromo de La Rasa, a siete kilómetros de El Burgo de Osma, mientras que estableció su cuartel general en Almazán. La ubicación presentaba ventajas: cubrir tanto el frente de Madrid como el de Aragón, proximidad a Burgos, apoyo logístico con la estación de tren anexa al campo de aviación (línea Valladolid-Ariza) y alojamiento para las tropas y oficiales en un entorno seguro, al ser zona nacional desde julio de 1936. 

El aeródromo tenía 845 metros en su parte más estrecha y 1.500 en la más ancha, con terreno arenoso y algo blanco, y contaba con alojamiento (sin luz ni agua), depósito de combustible y tres abrigos antiaéreos. En ese tiempo se renovaron las naves, capaces de enfrentarse con garantías a las de procedencia soviética que usaba la aviación republicana.  Por La Rasa pasaron de noviembre del 37 a enero del 38 el 60% de los aparatos alemanes. En el citado artículo se nombran todas las escuadrillas basadas en El Burgo de Osma, a las que se sumaban unidades de apoyo en mecánica, comunicaciones, logística, administración... Los aviones participaron en acciones en torno a la Batalla de Teruel a finales de 1937, entre ortas. Varios testimonios de los lugareños sobre su estancia se recogieron en la revista Arévacos, apunta este artículo sobre la Legión Cóndor.