Acción, responsabilidad y confianza. Esos son los tres pilares fundamentales sobre los que se fundamenta el método educativo de los scouts. Su objetivo es formar a niños, niñas y jóvenes en el plano social, intelectual, emocional, psicológico y espiritual a través del tiempo libre. También conocido como escultismo, este movimiento nació en Inglaterra a finales del s.XX con el objetivo de combatir la delincuencia y lograr que los jóvenes fueran mejores ciudadanos. Hoy, más de 100 años después y con un propósito, en esencia, similar, el movimiento scout está presente en más de 165 países y cuenta con más de 40 millones de miembros.
En España, los distintos grupos scout suelen formar parte de alguna de las asociaciones existentes como, entre otras, ASDE (Federación de Scouts-Exploradores de España) o MSC (Movimiento Scout Católico), que se diferencian en el trasfondo de su educación: laica, en el caso de la primera o religiosa, en el caso de la segunda. Ambas cuentan con presencia en Castilla y León donde, entre las dos, aúnan a más de 3000 educandos de entre 6 y 21 años y unos 800 voluntarios, todos ellos divididos en 47 grupos. Estas asociaciones se crearon con el objetivo de dar un respaldo jurídico a los scouts y también para poder establecer sinergias entre grupos de distintos puntos del país. Sara Gil Bernabé, encargada de comunicación de la ASDE Exploradores de Castilla y León, explica con entusiasmo qué significa formar parte del escultismo: «Ser scout es una forma de vida. Es crecer con unos valores en los que entra el respeto, el medio ambiente, la igualdad... muchísimas cosas. Es una manera de relacionarte desde pequeño con la naturaleza, aprendiendo a trabajar en grupo y desarrollando capacidades que serán de utilidad en tu vida».
DOCE LINAJES 276. Tal vez favorecida por la inagotable naturaleza que rodea a la ciudad de Soria, hay que destacar la existencia del Grupo Scout Doce Linajes 276, único en la provincia y perteneciente a ASDE Exploradores de Castilla y León. Con casi 50 años de historia, este grupo sigue reuniéndose cada sábado en su propio local y favoreciendo que niños y jóvenes sorianos entren en contacto con su entorno. «Formar parte del movimiento implica un enorme crecimiento como persona», afirma Darío Pérez Roldán, coordinador del grupo.
Este joven soriano tuvo su primer contacto con los scouts en 2013, cuando realizó sus prácticas como monitor de tiempo libre en un campamento del grupo. Ahora, convertido en su coordinador, asegura que siguen día a día intentando mantener los pilares de los scouts de forma altruista y que los educandos disfrutan y se sienten motivados. Sin embargo, reflexiona, cree que el scout en Soria no se conoce: «Lo que podemos ver es que hay mucha gente que no conoce lo que hacemos o que piensa que somos una empresa. Aunque se les cobra unas cuotas a las familias para el gasto de material y actividades, nosotros no cobramos nada». El coordinador piensa que el de Soria es un grupo pequeño (57 personas) si se compara con los que puede haber en otras provincias como Burgos, donde llegan a ser 200, aunque la falta de voluntarios impide que siga creciendo.
SIEMPRE SONRIENDO. Los scouts han tenido, como todos, que adaptarse. Teniendo en cuenta que una de sus bases es el contacto con la naturaleza, está claro que las actividades de los scouts cambiaron por completo a raíz de la pandemia. Darío Pérez explica que llegó a ser un tanto desmotivante pero que lo afrontaron como pudieron, intentando mantener las actividades online y, después del confinamiento, dividiéndose por ramas cada sábado para reducir el número de contactos. En el caso de los grupos de SCyL-MSC (que, aunque no cuentan con grupo soriano eligen siempre nuestra provincia para realizar alguno de sus campamentos), han intentado convertirse en desahogo de scouts y familias en una época donde el contacto social ha sido más importante que nunca. Jesús Zarzuelo Elía, encargado de comunicación de la asociación, destaca que este punto ha sido clave para mantener el ánimo: «Al final, si trabajamos en todos los campos de la persona joven, tenemos que darnos cuenta de que la familia es parte de ella». Los grupos castellano leoneses de ASDE han seguido una tónica similar, como explica Sara Gil, intentando que «el ánimo no bajara». «Propusimos actividades motivantes a través de redes sociales, con distintos retos . Ahora estamos intentando que los grupos sigan la normalidad, dentro de lo posible. Ha sido difícil pero estamos contentos con el resultado. A nivel de socios no se ha notado, y los grupos se sienten motivados porque ven que se abre camino». Ambas asociaciones coinciden en que el componente social que implica ser scout también ha sido importante en este periodo, puesto que los diferentes grupos, incluido el soriano, han llevado a cabo labores de voluntariado como el reparto de comida o la preparación de material sanitario.
Sus expectativas se centran ahora en recuperar la normalidad en sus actividades y poder volver a disfrutar de sus escapadas en la naturaleza, donde tienen lugar sus mayores momentos de liberación y conexión con sus propios compañeros. En el caso del grupo soriano, los de Doce Linajes 276 se encuentran acondicionando su local, que les fue entregado a principios del año pasado, para hacer todavía más cómodas sus reuniones. Todo ello ha sido clave para el día a día de muchos niños y jóvenes que han visto cómo sus relaciones sociales se han reducido notablemente, teniendo que pasar al medio digital, en un momento en el que el contacto es determinante en la formación de sus personalidades.
La coordinadora de comunicación de ASDE Exploradores de Castilla y León tiene claro que el escultismo es otra manera de ver las cosas. «Animamos a todo el mundo a probarlo. Cuando has sido scout se nota esa concienciación sobre la naturaleza y el respecto hacia los demás. El Grupo de Soria está ahí para pestarle una mano a quien lo necesite».
Es cierto que los scouts tienen un sinfín de lemas que se encargan de recordar los pilares fundamentales desde su educación, pero desde ScyL-MSC quieren destacar en estos tiempos que «el scout siempre sonríe ante las dificultades», mandando así un mensaje de ánimo para toda la población.