La pandemia no remite en Soria

N.Z.
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La jefa de Sanidad apunta a la incidencia en residencias, a que se siguen haciendo test a casos leves por «criterio médico» y a la relajación social

La pandemia no remite en Soria - Foto: Eugenio Gutiérrez

El 19 de abril es la fecha prevista por el Gobierno para eliminar las mascarillas en interior. Era el único paso que quedaba para acabar con las restricciones covid, una vez que la semana pasada entró en vigor la nueva estrategia de Sanidad que ha supuesto eliminar los test masivos, el rastreo y las cuarentenas, salvo en casos graves y entre vulnerables. Con este cambio de criterio se esperaba que, al realizar menos pruebas, se declararan menos casos. Sin embargo, en Soria, de momento, no se aprecia una remisión de la tendencia alcista y la tasa de incidencia acumulada a catorce días es de 609,6 casos por 100.000 habitantes, por encima de los 580 de la semana pasada. Y en mayores de 60 años supera los 800. 

Se realizan menos pruebas pero los positivos no bajan. Según los datos de la Consejería de Sanidad, en la última semana (del 25 de marzo al 5 de abril) se hicieron 1.356 pruebas y se detectaron 257 positivos. En la anterior, del 22 al 29 de marzo, fueron 1.734 pruebas y 287 positivos. Y una semana antes, fueron 1.788 pruebas y 226 casos declarados. A la vista de los datos, la jefa del Servicio Territorial de Sanidad, Elena del Vado, asume que «es cierto que no está remitiendo [la pandemia] y los datos todavía no están bajando». No obstante, advierte, esta situación responde a una «suma de factores» que no significan un paso atrás en la lucha contra la pandemia, ya que la mayoría de los casos siguen siendo leves o asintomáticos.De hecho, se ha logrado vaciar la UCI y quedan apenas ocho pacientes ingresados en planta con el virus (el martes). 

A su juicio, el hecho de que las cifras epidemiológicas sigan siendo altas responde en primer lugar a que el virus ha entrado en las residencias otra vez y los centros sociosanitarios son una de las excepciones donde sí es obligatorio hacer rastreo. Hay siete brotes con más de 200 casos vinculados, lo que dispara los datos. 

Además, repara, «aunque la mayoría de los casos que se ven ahora son casos leves y no son pacientes vulnerables, los profesionales siguen haciendo pruebas para descartar», lo que también hace que suban los positivos. A esto se suma que se realizan también PCR previamente a algunas consultas médicas e intervenciones quirúrgicas y, en ese cribado, «también se detectan positivos». Y «no hay que olvidar que siguen siendo una enfermedad de declaración obligatoria, de modo que cada caso diagnosticado hay que notificarlo, y contabilizarlo, independientemente de que sea leve o no», añade. Y a todo ello se suma la relajación social tras dos años de pandemia y una climatología en contra con más vida en interiores, lo que no ha ayudado a cortar la transmisión.