Las agresiones a sanitarios se disparan un 30% en la pandemia

SPC
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Los cambios en la atención provocados por la covid-19 incrementan hasta casi 600 los profesionales atacados durante el pasado año, de los que el 80 por ciento eran mujeres

Una médica en el interior de una consulta en la provincia de Soria. - Foto: E. Gutiérrez

Los cambios en la atención sanitarias provocados por la pandemia, incluida la asistencia no presencial, dispararon un 30 por ciento las agresiones sufridas por los profesionales de Sacyl durante el pasado año, hasta casi 600, de las que el 80 por ciento fueron víctimas mujeres que trabajan en el ServicioPúblico de Salud. Un repunte que elevó a 78 centros de salud el mapa de riesgos que elabora la Consejería de Sanidad, 17 más que en el ejercicio anterior. El viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Planificación y Resultados de Salud, Jesús García-Cruces, mostró su preocupación por este «injustificable» incremento de la violencia que ha provocado que 599 profesionales sufrieran en 2021 agresiones físicas o verbales, tal y como puso de relieve durante la reunión ayer del Observatorio de esta materia.

Del total de agresiones, 290 trabajadores fueron atacados en 260 incidentes en el ámbito de la Atención Primaria; 308 en los 269 incidentes registrados en hospitales y una persona fue violentada en un incidente ocurrido en el ámbito de la gerencia. Por categorías profesionales, fueron víctimas de agresiones 222 médicos, 218 enfermeras, 69 auxiliares de enfermerías, 40 celadores y 43 administrativos y auxiliares administrativos.

Por sexo, las profesionales sanitarias agredidas representan el 82,6 por ciento de las víctimas (495 mujeres frente a 104 hombres), condición que el caso de los agresores cambia al ser mayoritarios los varones, con el 57,4 por ciento de los violentos .

García-Cruces recalcó que se trata de hechos delictivos que deben ser perseguidos y condenados y más si se tiene en cuenta el nivel de estrés al que ha estado sometido el personal sanitario durante la pandemia, sufriendo situaciones de ansiedad, impotencia y confusión. El viceconsejero argumentó además que no solo se trata de un problema muy grave que afecta a la esfera personal del sanitario, sino también al ámbito profesional, ya que menoscaba su vocación. 

No obstante, se mostró confiado que este incremento de la violencia contra los profesionales sea algo «pasajero», aunque mostró el compromiso de la Junta de seguir luchando contra «esta lacra». 
En cuanto a las causas, explicó que se estructuran en disconformidad con la atención (35,7%); trastorno y conductas problemáticas del usuario (18,5 por ciento); demandas del usuario (18,3 por ciento); disconformidad con el trato (7,9 por ciento); tiempos de espera (7,1 por ciento); y adicciones (4,2 por ciento), principalmente.