La Junta comienza a aplicar barreras de olor en Soria

Ana I. Pérez
-

La sustancia repelente se esparcirá desde este lunes en los tramos con más siniestros de la SO-100, SO-910, CL-116, SO-820 y SO-810. El coste supera los 48.000 euros

La Junta comienza a aplicar barreras de olor en Soria - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez. Eugenio Gutiérrez

La Junta de Castilla y León comenzará a probar a partir de este lunes las barreras olorosas para ahuyentar a la fauna en un total de 148 kilómetros (296 kilómetros al aplicarse el tratamiento a ambos lados de la calzada) de cinco carreteras de la provincia (SO-100, SO-910, CL-116, SO-820 y SO-810) donde se concentra la mayor siniestralidad por el atropello de animales silvestres.

Cabe recordar que este nuevo sistema consiste en esparcir con un pulverizar en los márgenes de las carreteras una sustancia disuasoria compuesta por una mezcla de feromonas de lobo, agua y una resina adherente resistente a la lluvia y nieve, combinada en un recipiente especial. Para ello se utilizan diferentes productos, como el denominado RTA50, para repeler jabalíes, corzos, ciervos y otras especies cinegéticas. La resina permite que el producto con un olor muy fuerte se impregne en la vegetación, también en las superficies, y la mezcla es efectiva durante un periodo de tres meses, por lo que se recomiendan cuatro aplicaciones al año.

Así las cosas, tal y como concreta el jefe del Servicio Territorial de Fomento de Soria, José Luis Palacios, en la carretera SO-100 se extenderá este producto repelente desde el kilómetro 0 al 45,682, es decir, desde la rotonda de Soria a Fuentepinilla, salvando los tramos urbanos.

Por otra parte, en la SO-910 se aplicará la barrera olorosa desde el cruce de La Aldehuela, kilómetro 0,150, hasta el 0,815, y entre el punto 1,115 hasta la Vía Verde, llegando casi hasta el término de Abejar.

Asimismo, en la CL-116 está previsto actuar desde la rotonda de El Burgo de Osma hasta el cruce con la carretera CL-101 (Almazán-Barahona), sin contar, como en todos los casos, con los tramos urbanos. En cuanto a la carretera SO-820, las sustancia para evitar que crucen animales se extenderán desde el cruce de Tera hasta el puente de Molinos de Duero, y en la carretera SO-810 se intervendrá desde el cruce de la N-234 en Cidones hasta el embalse de la Cuerda del Pozo.

La actuación para reducir los accidentes de tráfico provocados por la invasión de animales silvestres en la calzada en estas cinco carreteras sorianas se ha adjudicado a la empresa Seanto, por un importe de 48.195,90 euros. 

Así las cosas, matiza el jefe del Servicio Territorial de Fomento, el contrato contempla tres aplicaciones del producto, en mayo, agosto y noviembre, y cada tratamiento tiene una duración de «dos o tres semanas». Se realizará un seguimiento de la efectividad de este método para reducir el atropello de fauna y, si funciona, se continuará extendiendo en estas carreteras y en otras vías que registren siniestralidad por el mismo motivo. 

en la comunidad. Este sistema se ha experimentado en las autovías         A-601 (entre Cuéllar y Segovia) y en la A-231 del Camino de Santiago (entre León y Burgos) en el último año y los atropellos de fauna salvaje se han reducido entre un 40 y un 50%. Durante el último año se ha ensayado en carreteras de toda la Comunidad autónoma, a excepción de las provincias de Soria y Valladolid. En el segundo caso, también se probará en este 2021, en concreto en la carretera CL-600, entre Simancas y Tudela de Duero.