Desde junio de 2020 no ha podido regresar a Pune (India), donde trabaja como director de proyecto local de la Barça Academy, pero sigue con preocupación la situación de aquel país con más de 1.300 millones de habitantes en el que hay más de 400.000 casos detectados y más de 250.000 muertes cada día desde principios de abril. Alberto Lafuente del Rincón reconoce que «no hay fecha de vuelta a Pune (cerca de Mumbai)», por la alta incidencia de la ‘cepa india’, por lo que tiene que realizar su labor online. El entrenador explica que la primera ola llegó al país asiático más tarde que a España y «tras tres meses encerrados y viendo que aumentaban los casos mucho regresamos». «Pensamos que eso era grave pero lo que hay ahora es cuatro veces más, la situación es más crítica que antes», lamenta, y el estado en el que trabaja, Maharashtra, es de los más afectados junto a Delhi.
En la primera oleada desarrollaron un formato online en la academia y en noviembre se volvió a abrir la academia de manera presencial con todas las medidas de seguridad, supervisadas por el soriano, como director. Pero ahora de nuevo se ha vuelto a ver forzados a trabajar online.
incidencia. Alberto está preocupado tanto por la situación sanitaria, ya que sus compañeros en India se están viendo afectados (los entrenadores se han contagiado, alguno de ellos ha tenido que estar ingresado, y varios de sus familiares han fallecido), como por la económica, ya que allí tienen socios locales. Y es que en esta academia todo el mundo es indio menos él y está en contacto continuo. El entrenador habla del colapso sanitario en esta segunda ola, «en la primera hubo que reforzar UCIs y camas y ahora el problema es que la falta de oxígeno ha hecho que mucha gente joven falleciese». Se ha recibido ayuda humanitaria e «India está teniendo mucha relevancia internacional por este dramatismo». Además, denuncia las estafas a gente buscando oxígeno en un momento desesperado. Es el sexto país más rico del mundo, pero hay mucha desigualdad en el acceso a la sanidad y el sistema «es muy frágil». Su intención es volver y espera que la situación se normalice poco a poco, consciente de la gravedad.