A veces ocurre que no entiendes algo y de repente surge una anécdota que en una milésima de segundo te hace comprender el enigma al que llevas años buscándole respuesta. Yo viví esa experiencia la semana pasada. Cuando escuché al PP en el pleno del Ayuntamiento de Soria plantear un ruego al alcalde, entendí porqué este partido lleva años cuesta abajo y sin freno en la capital. Fue instantáneo. Se me encendió la bombilla. Y me dije a mí misma, ah, claro; era eso. El ruego del PP dirigido al alcalde fue muy claro y directo, le rogó que quitara de su despacho del Ayuntamiento la foto del Che Guevara. Me hizo recordar que junto al cambiador en el que yo le limpiaba el culete a mi niña, hace ya veintiún años, puse un póster en blanco y negro del Che Guevara. La mítica foto de Korda. Como yo he sido muy de hablarles a mis bebés, mientras le cambiaba el pañal, le hablaba del Che. De hecho la primera palabra que dijo mi hija con unos ocho meses, fue Che. Ni mamá, ni papá. Che. 
Si la máxima preocupación que tiene el PP para incluirlo como un ruego es que el alcalde quite una foto de su despacho; es absolutamente comprensible la situación decadente que presenta. A mí se me ocurren mil ruegos, mil mociones, mil críticas. Es muy fácil criticar al que gestiona, porque cuando se ejecutan proyectos hay riesgo de equivocarse. Lo difícil es criticar al que no hace nada. Pero no voy a enumerar aquí esos mil ruegos, mociones y críticas porque no voy a regalar mis ideas ni mi trabajo a la oposición municipal. Precisamente falta eso en la bancada del PP: trabajo. Que en el ecuador de la legislatura municipal y en la víspera de la visita del Ministro de Interior, el ruego que lanzan al alcalde, como si fuera el látigo de Indiana Jones, sea que quite una foto de su despacho; evidencia las carencias y la falta de dedicación. No es serio. Es de guión de La que se avecina. Solo voy a dar al PP una pistita. Puesto que la nueva prisión ya está inaugurada oficialmente y en nada la vieja quedará vacía, en vez de rogar que se quiten fotos; yo le rogaría al PP que presente un proyecto para los terrenos de la calle Las Casas cuyo uso revertirá al Ayuntamiento como propietario. Hacer oposición no es rogar que se quiten fotos de guerrilleros e iconos ni criticar la gestión del equipo de gobierno. Hacer oposición es ser guerrillero con proyectos alternativos. El ruego del Partido Popular pone de manifiesto que, al menos, el alcalde tiene sentido común. Me alegra saber que tiene una imagen del Che, algo bastante coherente con su ideología de izquierdas. Lo que me hubiera preocupado es que tuviera un retrato de Franco, por ejemplo. Y ya puestos a hablar de fotos, algún cargo institucional soriano del PP presumía, en su día, de la que tenía en su despacho saludando a Fidel Castro.