España ha disputado 41 partidos contra Portugal y 36 ante Francia. Son números lógicos: las fronteras son el roce y la rivalidad. Pero de la cercanía no ha nacido esa relación con Marruecos. Solo ha habido tres enfrentamientos previos al duelo de esta tarde (los mismos que ante Arabia Saudí, Perú, Colombia o la Alemania Democrática) y dos de ellos tienen 60 años. Se disputaron en 1961 (clasificación para Chile'62). La Federación Marroquí se había fundado apenas cinco años antes y en 1960 obtuvo su licencia FIFA, por lo que desde Rabat se 'improvisó' un equipo que cumpliera el expediente con honra… y los 'leones del Atlas' estuvieron a punto de dar la gran sorpresa.  

Porque aquella España, con el permiso de cualquiera de las campeonas modernas, tenía el mejor plantel de su historia. Allí estaban Di Stefano, Luis Suárez, Zoco, Del Sol, Gento, Adelardo, Peiró… incluso aquel día del primer choque, un 12 de noviembre de 1961 en Casablanca, debutaba de rojo Ferenc Puskas. El caos de la ida se resolvió con un exiguo 0-1 (gol de Del Sol en posible fuera de juego); y la vuelta, que se presumía un paseo militar en el Bernabéu con el debut de Marcelino, tres años después héroe de la Euro'64), tuvo más aristas de las esperadas. Los magrebíes maniataron a los españoles, incapaces de despegarse en el marcador (3-2), y el público despidió con pitos a los suyos y una calurosa ovación a los árabes. 

Pasaron 57 largos años hasta el tercer y último encuentro, aquel del verano del 18 en Rusia. Un 2-2 agónico (gol de Aspas en el minuto 91) que cerró la fase de grupos y demostró lo que seguramente pase también hoy en Doha: rara vez hay partidos fáciles ante los vecinos.