Volvemos a vernos las caras (o no)

N.Z.
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La mascarilla no se va a pesar de que desde este miércoles ya no es obligatoria en interiores

Volvemos a vernos las caras (o no) - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez Eugenio Gutiérrez Martí

Por primera vez tras 699 días, este miércoles nos volvíamos a ver las caras en bares, tiendas, en la oficina... El símbolo de esta pandemia, la mascarilla, dejaba de ser obligatoria en interiores. En exteriores ya se había levantado la 'veda' antes, el pasado 10 de febrero. 

Con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la nueva normativa, el cubrebocas queda reservado ya solo a centros de atención sanitaria, residencias de mayores, farmacias... y el transporte público. 

Oficialmente, estamos libres de mascarilla. Sin embargo, en la práctica, decir adiós al emblema de la lucha contra el covid está costando. La mascarilla, de momento, no se va.

- Foto: Eugenio Gutierrez Martinez Eugenio Gutiérrez MartíSolo es necesario dar un paseo por Soria, visitar algún comercio o tomar un café en un bar para observar que son muchos quienes han decidido dar el paso y liberarse, pero son aún más los que todavía se resisten a quitarse la protección frente al virus. Por «respeto al cliente», por «prudencia», por «miedo», porque «proteger a los vulnerables», por «seguridad», por «vergüenza ya que todo el mundo la sigue llevando», porque«todavía es pronto», por «inercia»... justifican comerciantes, clientes y viandantes.

En las grandes superficies, también la vida sigue con mascarillas, aunque la estampa varía ya que cada supermercado ha establecido sus propias normas. En Mercadona es voluntaria para trabajadores y recomendada para personas sensibles; en Lidl es voluntaria para empleados y clientes; en Alcampo es obligatoria para trabajadores y voluntaria para clientes; y en  E.Leclerc es voluntaria  para todos, pero se recomienda su uso a la plantilla. 

Si tiene que hacer algún trámite, es muy probable que sea atendido todavía por un funcionario con mascarilla porque, aunque las instituciones sorianas han decidido seguir el decreto y que no sea obligatoria en interiores, lo cierto es que buena parte de los empleados públicos siguen usándola por decisión personal. En la Diputación queda «a criterio del trabajador» su uso en todos los casos, salvo «en las residencias San José y Los Milagros, por el personal de Servicios Sociales, en vehículos compartidos y cuando las personas tienen síntomas de covid». Y en el Ayuntamiento de Soria se solicitó a principios de semana un informe urgente a la Mutua y este jueves se convocó un Comité de Seguridad y Salud en el que se acordó «seguir» lo recogido en el decreto y las recomendaciones del Gobierno y la Junta, es decir, no obligar su uso y dejar la decisión en manos de cada trabajador. Eso sí, «recomendado» ponérsela cuando las distancias de seguridad no superen el metro y medio. Y, recuerdan desde el Consistorio, en el transporte urbano sigue siendo «obligatoria».

A nivel laboral, la última palabra la tienen los servicios de prevención de cada empresa. Varios negocios han optado por que cada trabajador decida libremente, si bien son numerosos los que, como Alfonso VIII  o de Cristalerías Vinuesa, mantienen la obligatoriedad por dar seguridad a clientes y trabajadores. 

En clase, la Junta aclaró este miércoles a media mañana que «no será obligatorio el uso de la mascarilla por parte del alumnado y del personal del centro educativo». La mayoría optaron por quitársela pero todavía hay pequeños que, por decisión familiar, mantienen el cubrebocas.