El soriano Alejandro Cantalapiedra triunfa en Países Bajos

ICAL
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Con tan solo 28 años, dirige a la Orquesta de Cámara de Países Bajos en el mítico Concertgebouw de Amsterdam, por donde pasaron los más grandes directores y artistas de la historia de la música

El soriano Alejandro Cantalapiedra triunfa en Países Bajos - Foto: ICAL

El joven director de orquesta soriano Alejandro Cantalapiedra triunfa durante los últimos días en una de las catedrales de la música clásica de Europa, el mítico Concertgebouw de Amsterdam, donde dirige una de las piezas, 'Ausschweifungen', que la Orquesta de Cámara de Países Bajos (NKO por sus siglas en neerlandés, Nederlands Philharmonisch Orkest) interpreta dentro del ciclo de conciertos ofrecido durante la última semana en todo el país.

Se trata de un importante hito, dentro de una prometedora carrera de dirección de orquesta, que supone un "salto importante", en palabras del propio músico soriano a Ical, pero ante el que también prefiere ser "cauto". "Quiero construir mi carrera poco a poco, con pasos firmes, sin lanzarme a hacer cosas que no puedo desarrollar ahora mismo, y escogiendo aquello que puedo preparar bien para hacer buena música y buenas versiones", explica el joven director soriano, de apenas 28 años, que no obstante reconoce la "sensación espectacular e indescriptible" que fue vivir en primera persona "cómo se abren esas puertas legendarias del Concertgebouw, donde han estado todos los grandísimos directores y artistas de la historia, y ver la sala llena".

La noticia le llegó, no obstante, hace hoy apenas una semana, a dos días del estreno absoluto a nivel mundial de la pieza 'Ausschweifungen', del reconocido y también joven compositor Rick van Veldhuizen. "Me llamaron para decirme que necesitaban un director para esta pieza", dado que la Orquesta de Cámara de Países Bajos usualmente actúa sin director, "debido a su complejidad", concreta Alejandro Cantalapiedra, que nada más recibir la noticia se puso a trabajar en "24 horas intensas de estudio" para preparar y montar la obra de cara al primer ensayo.

Tras él, que se llevó a cabo el miércoles, llegó el debut el jueves 1 de diciembre en el Theatre de Vest de Alkmaar, un recinto con una acústica "seca" desde el que tanto Puerta Cantalapiedra como los músicos de la Orquesta de Cámara de Países Bajos, encabezados por el reconocido violinista franco-serbio Gordan Nikolic, pudieron ver "qué funcionaba y qué no" para ir "mejorando la versión" en los siguientes conciertos en la Philharmonie de Haarlem, el Concertgebouw de Amsterdam, el Tivoli Vredenburg de Utrecht y de nuevo en el Concertgebouw, considerado como el lugar con la mejor acústica del mundo, para dar "la mejor versión", grabada para la Radio Nacional de Países Bajos.

En cualquier caso, el joven director soriano reconoce que la pieza en sí "funciona muy bien, tiene unas sonoridades muy curiosas, muy frescas, y da un buen contraste en medio de Beethoven", cuyas composiciones completan el resto del programa. "Está teniendo muy buena acogida y está siendo interesante de dirigir y escuchar", concluye Alejandro Cantalapiedra.

Además, también destaca la importancia de tener a su lado, durante esta experiencia, al propio Gordan Nikolic, "una leyenda" debido a su pasado como concertino de la Orquesta Sinfónica de Londres y al haber tocado "con los mejores del mundo". "Es un privilegio", reconoce el joven director soriano a Ical, así como tener bajo su batuta al resto de músicos de la Orquesta. Y es que dirigirla es "como cuando conduces un Ferrari o un Porsche". Al fin y al cabo, "la dirección de orquesta se basa en la confianza en los músicos que tienes delante y tener a gente tan buena hace que salgas más tranquilo al escenario", afirma.

Ahora, y pensando en próximos retos, una vez concluya sus estudios de dirección de orquesta en el CODARTS de Rotterdam, con directores de la talla de Hans Leenders, Sander Teepen y Wiecher Mandemaker, además de completar su formación con Miguel Romea o Anthony Hermus, el director soriano reconoce que su único objetivo es "seguir disfrutando de la música" y que "lo que llegue, llegará".

No obstante, este joven director, que cuenta también con familia vallisoletana, asegura que "la pandemia nos ha enseñado a vivir el momento rodeados de amigos y familia" y que, por ello, siempre tiene presente sus orígenes: "Soria la llevo conmigo, es de donde soy, de donde he mamado la música, y ser castellano se lleva siempre" porque "es un privilegio ser de allí".

Una prometedora carrera en ciernes

Alejandro Puerta Cantalapiedra, de padre soriano y madre vallisoletana, nació en Soria en 1994. Actualmente, estudia dirección de orquesta en CODARTS, en la ciudad de Rotterdam, y además de la experiencia recién adquirida en la Orquesta de Cámara de Países Bajos, también es director titular de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Politécnica de Madrid y de la Utrecht Young Orchestra, con la que ha ofrecido conciertos en importantes salas como el Auditorio Nacional de España, el Tivoli Vredenburg de Utrecht y el Doelen de Rotterdam.

Primer premio en el II International Conducting Competition de Estoril, Puerta Cantalapiedra también es director asistente en la Ópera Nacional de Holanda con la Orquesta del Concertgebouw y la Filarmónica de Rotterdam. Ha trabajado como asistente de maestros de la dirección de orquesta como Patrick Hahn, Cornelius Meister o Boudewijn Janssen, y es miembro y director artístico del Lights Ensemble, además de fundador, manager y director titular de la Orquesta JOECOM entre 2013 y 2019.