La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, afirmó hoy que las denominadas ayudas al funcionamiento para Soria, Cuenca y Teruel por su despoblación serán retroactivas y no tienen un límite temporal y pidió el apoyo extra de las comunidades autónomas para ser reforzadas.

En declaraciones a los periodistas durante su visita a Soria, recogidas por Ical, Ribera aclaró que estas ayudas para territorios con una densidad de población inferior a los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, aprobadas por el Gobierno, tendrán un carácter retroactivo para los contratos indefinidos vigentes, pero no una limitación temporal porque quieren ensayar y consolidar este modelo para crear empleo y asentar población.

En concreto, explicó que estas ayudas tienen una cobertura de la cotización a la Seguridad Social por contingencias comunes para el empleo indefinido existente del 5 por ciento, que se eleva al 15 por ciento para el nuevo empleo indefinido y llega al 20 por ciento para nuevo empleo en municipios de menos de 1.000 habitantes.

No obstante, sostuvo que estas ayudas se pueden completar con otras medidas, ya sean asociadas al Estado o a las comunidades autónomas, a las que otorgó "un papel muy importante" en planes de ordenación territorial o de acceso a los fondos estructurales.

Sin embargo, manifestó que no todos los territorios han hecho un trabajo de discriminación a través de planes específicos, donde sí citó a Teruel o León en materia de transición justa, por lo que remarcó la necesidad de un apoyo extra de las comunidades para reforzar estas ayudas.

Ribera rechazó que el Gobierno haya puesto más límites en las ayudas al funcionamiento que las recogidas por la Comisión Europea y subrayó que van al máximo permitido de una cobertura hasta del 20 por ciento para la creación de empleo indefinido en pequeños municipios.

Para el éxito de los nuevos emprendimiento, valoró el trabajo en el marco del diálogo social con los que se creó un grupo de trabajo, a la vez que subrayó que en los últimos cuatro años, también por la pandemia, se ha producido un interés por empadronarse y volver a pequeños municipios, que han crecido en 200.000 personas.

En este punto, reconoció que el éxito en los nuevos empadronamientos dependen del acceso a la vivienda, de la conectividad y comunicación, del empleo y de los servicios que se prestan tanto por el Estado, donde se refirió a como los presupuestos recogen una partida para reforzar la atención primaria, como las comunidades.

"Es un buen momento para generar nuevo empleo", resumió, para indicar que en las ayudas al funcionamiento se marcan orquillas más que una cifra fija, que determinará el Ministerio de Inclusión Social y Seguridad Social.