Se cumplió uno de los actos de más respeto en el fútbol. En Soria sí hubo pasillo y el Lleida recibió con aplausos al Numancia a su entrada al terreno de juego de Los Pajaritos minutos antes de disputar un encuentro aplazado envuelto de polémica, pero que pone un cierre deportivo a un lío que ha durado cuatro meses.