José Luis Bravo

SOPA DE GUINDILLAS

José Luis Bravo

Periodista


Un hermoso despilfarro

10/07/2020

Se buscan ideas para dar uso a las cúpulas de la energía. El presidente de la Diputación Benito Serrano, ya hizo la pasada semana su aportación al respecto y sugirió que, al menos una de las estructuras que integran el complejo, podría    dedicarse a centro de formación, como en algún momento se insinuó hace años, e incluso instalación de hostelería que albergue a los alumnos de la escuela de vuelo, de próxima instalación en la zona, Flyby.
Supongamos que  el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León indulta, definitivamente, esta construcción y se le puede dar un uso o varios. La Junta ya puede ir preparando la chequera pues lo primero que será necesario es un proyecto arquitectónico en función de la utilidad que se pretenda. Les supongo a estas horas enterados de que, a los muy ilustres y galardonados arquitectos que redactaron el inicial, no se les informó nunca para iban a servir los polémicos inmuebles, lo cual, sin duda, les dio mucho margen para la creatividad y la estructura que ahora vemos les quedó bastante apañada y tan futurista que encajaría sin problema en la Ciudad de la Artes y las Ciencias de Valencia.
Pero prosigamos. Con las bendiciones jurídicas pendientes y uno o varios nuevos proyectos, sólo quedaría abordar las obras, no sabemos si con fondos públicos o privados. Échenle años al asunto para cerrar, si a ello se llega, una de esas feas heridas que abre la inexplicable estulticia de los que mandan y que pasan por sus cargos para caer luego en el olvido sin dar explicaciones porque ya nadie se las pide. Llegados a este punto, me permitiré también cuestionar la profesionalidad del aparentemente prestigioso estudio de arquitectos navarros, Mansilla+Tuñón&Albornoz, que aceptó y cobró el encargo y desarrolló los planos de varios edificios sin tener ni puñetera idea de para que se estaban diseñando.
No sé si este colectivo profesional tiene un código deontológico como los médicos por ejemplo. En cualquier caso tampoco sería probable que contemplara que no se deben aceptar encargos tan extraños e indefinidos y menos de administraciones que manejan dinero público, sin saber siquiera el uso final que va a tener; ‘háganme ustedes unos edificios bonitos y que puedan  tener una poética interpretación a mayor gloria del señor presidente, luego ya veremos para que los usamos’. Hubiera sido un detalle añadir que  ‘a ser posible eviten irregularidades urbanísticas, que los jueces son unos tiquismiquis’.
Ahí están, más chulas que un ocho a la espera que un buen partido les tire los tejos y alguna vez sean algo que más que un hermoso despilfarro.