La presidenta de la Fundación Miguel Delibes, Elisa Delibes, dudó ayer que la futura sede de la institución y Casa Museo del escritor vaya «en serio» tras dos años sin avances, por lo que lamentó que actualmente los visitantes de Valladolid no dispongan de un espacio para poder conocer su figura. 

«La fundación es una oficina, pese a que a diario recibimos llamadas de personas que tienen previsto desplazarse a Valladolid y preguntan qué es lo que pueden ver de Delibes. No pueden ver nada por que no hay nada. Queríamos una sede para que hubiera una exposición permanente, para que todo el que quisiera venir a Valladolid como escolares de la Comunidad y de otros lugares de España pudieran hacer un repaso de la figura de Delibes, gracias al legado importante que aportaron sus hijos», sentenció.

Con motivo de la renovación del compromiso de colaboración entre la Fundación Iberdrola y la Fundación Miguel Delibes, la hija del escritor reconoció, según recogió la Agencia Ical, que hace dos años parecía que el proyecto de la sede iba «en serio» pero en estos momentos lo pone en duda.

Compromiso

Iberdrola, a través de su Fundación en España, renovó por décimo año consecutivo su compromiso con la Fundación Miguel Delibes, que servirá para la organización de actividades culturales, educativas y medio ambientales, sobre todo en Castilla y León. Una relación que se remonta a la fecha de creación de la institución vallisoletana que nació para la recopilación y custodia de legado cultural del escritor y el estudio y difusión de su figura y su obra.

La compañía, como miembro del patronato de la Fundación Delibes, ha aportado en esta década cerca de medio millón de euros, cantidad que la institución calificó de «sustancial» pero sobre todo, valoró que ha sido «sostenida» en el tiempo, lo que ha permitido mantener y programas actividades a medio y largo plazo.