El descenso de la curva del coronavirus parece haber cogido velocidad en Soria. La pandemia sigue remitiendo y alcanza ya mínimos de contagio. Desde que estalló el SARS-CoV-2 en marzo de 2020 no se registran datos de transmisión tan bajos. En lo que llevamos de junio, la media diaria no supera los tres nuevos diagnósticos, frente a épocas pasadas en los que se llegaron a superar los 50. La referencia más próxima está en junio y julio del verano pasado cuando, tras la primera ola, se alcanzó la nueva normalidad. Entonces, la media diaria era de 3,5-4 diagnósticos nuevos al día.
Con estos datos epidemiológicos y con el hospital prácticamente vacío de COVID (salvo en la UCI, que siguen cuatro pacientes ingresados), Soria avanza en la desescalada, también a nivel asistencial. En paralelo al retroceso de la pandemia, el complejo asistencial va recuperando su normalidad y retomando la actividad quirúrgica, que en estos momentos está ya «a más del 100%», según asegura el gerente de Asistencia Sanitaria en Soria, Enrique Delgado. Esto supone que se está operando incluso por encima de una programación normal en los cinco quirófanos disponibles (hay otro reservado para COVID y otro para Urgencias). La consecuencia más directa es un recorte de las listas de espera y de la demora quirúrgica que, asegura Delgado, se notará ya en las próximas estadísticas de «finales de junio». De hecho, confía en que para entonces («siempre y cuando no haya nuevos retrocesos») se puedan lograr cifras de demora de prepandemia y «a final de año, recuperar la normalidad» en cuanto a listas de espera, dado que «en muy poco tiempo, desde finales de mayo que se recuperaron los quirófanos [tras retirar la extensión de la UCI en la zona de reanimación], se ha avanzado muy rápido».
Este acelerón en la actividad quirúrgica, agradeció, es posible por «el esfuerzo de todos» que, reconoce, «tenían ya ganas de poder trabajar con cierta normalidad».
En cuanto a la situación epidemiológica, Delgado considero que en estos momentos la situación está «bastante controlada» y destacó que Soria ha logrado reducir todos sus indicadores a «nivel bajo», salvo la UCI, que recordó, sigue con cuatro pacientes COVID ingresados y, «al disponer de 14 plazas en total, el porcentaje de ocupación COVID se dispara».