La pandemia suma ya semanas en recesión en Soria pero la variante BQ.1.1 ya está -oficialmente- en España y amenaza con una inminente ola de covid. Alerta un posible incremento de las infecciones de covid-19 pero, sobre todo, su convivencia este año con otros virus respiratorios como la gripe y el sincitial (VRS), con sintomatologías similares. La denominada 'tripedemia' (término que se refiere a la coincidencia del aumento de la incidencia del SARS-CoV-2, la gripe y el VRS) complica el invierno y la situación ahora es diferente a la de 2021 debido a que ya apenas quedan restricciones y el uso de la mascarilla se limita solo a transporte público y centros sanitarios. La barrera [cubrebocas] que el año pasado actuó de freno para el covid y permitió eludir la gripe este año ya no está y, con la llegada del frío, hace aventurar un repunte de las infecciones.

En Soria, en el hospital Santa Barábara, la situación covid en estos momentos es de «estabilidad» y «cierta tranquilidad» porque desde hace ya semanas el número de pacientes ingresados vinculados al virus no complica la actividad ordinaria [esta semana había «cinco-seis» enfermos ingresados positivos], si bien hay «cierta incertidumbre» por lo que pueda llegar, reconoce la jefa de Medicina Interna, Purificación Sánchez, quien justifica esta preocupación en «los últimos estudios de los expertos (la Comisión de Salud Pública y el Instituto Carlos III) que auguran un invierno malo por la covid-19 y, también, por la gripe». «Hemos pasado dos años y medio muy malos y, aunque ciertamente lo visto últimamente no son cuadros severos a nivel respiratorio, este temor está ahí», añade Sánchez, quien concreta que «ahora preocupa más la gripe que la covid realmente» pero «hay cierta incertidumbre y miedo por si la situación se desborda». Por ello, insiste en que «aconsejamos a la población que se vacune». De la covid pero, también, de la gripe. 

El escenario, obviamente, nada tiene que ver con las olas pasadas y, especialmente, con los primeros picos. Ha variado la incidencia, la sintomatología, la mortalidad vinculada al virus SARS-CoV-2, las gravedad de las clínicas y, especialmente, el perfil de las personas que ingresan. «De las personas hospitalizadas positivas, algunas sí presentan clínicas por infección por el virus pero otros pacientes ingresan realmente por otras patologías y, al hacerles la prueba, se detecta que son positivos», concreta la responsable de Medicina Interna. De los que ingresan en su planta por problemas vinculados al virus, «la mayoría son pacientes muy mayores o con algún grado de inmunodepresión». El perfil de paciente joven, sin patologías previas... prácticamente ha desaparecido, sintetiza.