La nueva ordenanza reguladora de terrazas de veladores del Ayuntamiento de Soria encara su fase final, aunque no podrá llegar a tiempo -como estaba previsto- para su entrada en vigor con el arranque del nuevo año 2023. El calendario apremia y, de momento, no se cuenta todavía con el borrador definitivo. Estará, previsiblemente, en el mes de noviembre, confía la concejala responsable de Turismo en el Ayuntamiento de Soria, Yolanda Santos, quien anuncia que a partir de ahí arrancará el trámite administrativo hasta su aprobación por el Pleno, un proceso que podría durar «unos meses».
El documento en redacción recogerá todo lo que se ha negociado durante meses en el grupo de trabajo constituido al efecto (tasas, ornato...) pero, también, la propuesta que hacen los técnicos municipales al asunto que más 'ampollas' levanta:el futuro de las terrazas que están ocupando aparcamientos. Cabe recordar que durante los momentos más críticos de la pandemia el consumo en interiores estaba prohibido y, como medida excepcional, el Consistorio aprobó una flexibilización de la ordenanza que autorizaba la instalación de terrazas ocupando calles, plazas, parques y aparcamientos públicos al objeto de facilitar que «los negocios de hostelería pudieran trabajar». Como consecuencia, el número de veladores autorizados se duplicó, pasando de «80 ó 90» antes de la aparición de la covid-19 a los 146 en 2021 y los 127 de este año (14 nuevos).
propuesta técnica. De momento, nadie se posiciona ni frontalmente a favor ni radicalmente en contra del asunto que queda pendiente de concretar, las terrazas que ocupan plazas de aparcamiento. Entre otras cosas, «porque todos vemos pros y contras», justifica.
La decisión saldrá de las«alternativas» que propongan los técnicos municipales. Desde hace ya semanas analizan lo que han hecho otras ciudades tras el 'tsunami' que supuso la pandemia, revisan ordenanzas de ciudades que guarden ciertas similitudes con Soria y estudian la casuística propia de esta ciudad y sus barrios. En base a todo ello, está previsto que elaboren un primer borrador de la nueva ordenanza de veladores donde se recogerán «las opciones que hay en este sentido». «Una vez tengamos ese planteamiento, que espero esté en noviembre, lo llevaremos al grupo de trabajo que se ha creado para la ocasión, donde participan Cámara, FOES y los grupos de la oposición», anuncia Santos.
La mesa de trabajo analizará cada una de las opciones técnicas y adoptará una decisión. Ese acuerdo es el que se llevará luego al plano político, donde corresponde tomar la decisión definitiva. Y, a partir de ahí, y tras los pertinentes periodos de exposición pública, llegará al Pleno.
Será una decisión técnica pero, reconoce la edil, «la decisión política aquí tiene también mucho peso porque las ordenanzas tienen que ser para tiempo y hay que encajarlas en el modelo de ciudad en el que se está trabajando, un modelo de ciudad accesible, peatonal, que busca liberar el centro de la ciudad de coches... una ciudad amable al peatón y al ciudadano», sintetiza. La decisión política se impone pero, avisa, «también es cierto que todo lo que se ha debatido, analizado y opinado en el grupo de trabajo siempre ha ido con las bases de los técnicos», puntualiza la concejala.
¿por barrios? Santos reconoce que a día de hoy es imposible saber por dónde va a ir la decisión ya que, admite, «es un tema muy complicado». Y no solo por lo que supone de reducir plazas de parquin, algunas de ellas de pago (zona azul). También porque «cada barrio tiene sus circunstancias y, además, en algunos se van a hacer regeneraciones urbanas», por lo que «quizá no se puede hacer para toda la ciudad igual».
«Hay que tener la norma muy clara para ser justos con todos», asume al respecto, al tiempo que insiste en que el trabajo irá encaminado en todo caso a buscar un «equilibrio entre coches, peatones, el bien del ciudadano, el del empresario hostelero, devolver a la ciudadanía sus espacios públicos...». Ytodo ello encajándolo en el nuevo modelo de ciudad que hay sobre la mesa, donde «hay un cambio en la forma de entender el espacio público. Antes la prioridad eran los coches y ahora ya no, ahora estamos viendo otras maneras, otras necesidades, otros modelos». «Se trata de dar soluciones y no prohibir por prohibir», sentencia.
adiós estructuras fijas. Está por ver, por tanto, qué ocurre con esas terrazas que ocupan hoy aparcamientos pero hay una cosa que ya está «segura» y que afecta a todas las terrazas instaladas, independientemente del espacio que ocupen, advierte Santos:«Las terrazas con cerramientos fijos, con estructuras de madera u otros materiales permanentes... tienen que desaparecer. No estaba permitido en la anterior ordenanza y lo más seguro es que no estará en la nueva. Es espacio público y, por tanto, las terrazas ahí instaladas tienen que ser algo más flexible, más movible, más liviano». El por qué es casi una obviedad, «están ocupando calles y plazas y, si hay un accidente, una atención de urgencia, un evento... se tienen que poder retirar de forma inmediata». Y, además, «es un espacio público y se debe devolver al ciudadano, para que la gente se pueda sentarse en un banco sin tener una mesa al lado, para que los niños puedan jugar, la gente mayor pasearse...», justifica la concejala. Así las cosas, sentencia:«Van a volver las terrazas como se han entendido tradicionalmente, es decir, la típica con su perímetro marcado y con mesas, sillas, sombrillas... Terrazas livianas». Asume que hay empresarios que han hecho inversiones importantes en los cerramientos de sus terrazas que ahora deberán retirar pero, recuerda, «cuando se aprobó la flexibilización por la pandemia ya se avisó que era algo excepcional. Ha durado dos años pero, al próximo, regresa la normalidad, tiene que regresar», recalca.
tasas como en 2019. Se retomará también la normalidad en cuanto a las tasas. Durante dos años (2020 y 2021) el Ayuntamiento bonificó el cien por cien y los hosteleros instalaron sus terrazas de forma gratuita, motivado por la situación excepcional provocada por la pandemia.
Este año se ha seguido apoyando al sector con una bonificación del 50% y el importe total de las autoliquidaciones (con reducción del 50% en las tasas) hasta la fecha es de 71.820 euros. Pero el próximo «ya se regresará a la normalidad», recuerda Santos. De hecho, el último Pleno ya acordó retomar el pago que, cabe recordar, antes de la pandemia suponía unos ingresos a las arcas municipales de unos 90.000 euros al año.
El Ayuntamiento ni se plantea la propuesta que ha hecho el PP de seguir bonificando la tasa de veladores para apoyar al sector ante el incremento de los costes (luz, gas...). «No tiene sentido porque la flexibilización estaba relacionada directamente con la covid y una situación concreta, pero esta situación ya ha remitido y hay que tender a la normalidad. Si ahora se da otra problemática, habrá que analizar la situación de acuerdo a esa problemática, pero no tiene sentido mantener lo mismo porque, para empezar, a los bares que no tienen terraza, a los hoteles... también les ha subido la luz, el gas... y quedarían al margen de esta bonificación. No sería justo porque el problema lo tienen todos y solo se ayudaría a quienes tienen terrazas», justifica Santos. Además, insiste, «ni el sector lo ha pedido» porque, entre otras cosas, «la competencia no es nuestra». Así las cosas, se volverá a cobrar por tener terrazas pero, eso sí, «serán los mismos precios que en 2019».
Arranca una nueva fase para los negocios hosteleros con terrazas pero, independientemente de la entrada en vigor de la nueva ordenanza, lo que está claro es que la flexibilización acaba el 31 de diciembre de 2022. También, que -como siempre- los hosteleros deben solicitar anualmente la autorización para instalar su terraza. El plazo establecido para renovar o modificar las instalaciones para el próximo 2023 comenzó el 1 de octubre.