Tras una presentación de prácticamente una hora, Santiago Morales lanzaba un mensaje final, «antes me acostaba pensando y soñando con ver al Independiente del Valle campeón, ahora también lo hago con el sueño de que el Numancia logre el ascenso».  

El nuevo dirigente del club rojillo tenía claro que quería cambiar de forma drástica el mensaje dado por Moisés Israel allá por 2018. De hecho se desmarca de cualquier nexo común con el anterior presidente en cuanto a su forma de gestionar el club, «lo que se hizo en el pasado ya pasó, si en algo se equivocó la idea es no caer en los mismo errores y tratar de enmendarlo».

Como Eduardo Rubio define, «parece que lleva tres años aquí». Recuperar el sentimiento de vínculo con la afición es el mensaje principal y más repetido por Santiago Morales. Lo hará con algunos hechos como el nombramiento de Rubén Andrés como director deportivo pero sobre todo con una obsesión y único objetivo, el ascenso.

Sentimiento. Si algo faltó en 2018 fue el sentimiento de la directiva por el club y la ciudad. Santiago Morales tiene mucho más claro hacia donde enviar su mensaje, «venimos a poner nuestro granito de arena que se debe sumar con todo lo que ya hay aquí». Y continúa, «no nos imaginábamos que el Numancia representase tanto», reconoce «hemos visto más de cerca todas las instalaciones y la acogida que tiene el club en la provincia y eso nos da un compromiso muy fuerte para poner al Numancia en el sitio que debería estar».

Si midiéramos en cifras a quién va dirigida cada palabra del primer discurso del dirigente ecuatoriano, el 90% iría para la afición. «No podemos garantizar el ascenso pero van a encontrar de nuestra parte mucho compromiso, mucho esfuerzo y mucha humildad». Utiliza incluso palabras de dirigentes sorianos, «queremos recuperar ese sentimiento de pertenencia al club».

Garantiza también que el equipo será competitivo, «estamos dispuestos a invertir para devolver al equipo donde se merece, el Numancia no debe estar en la cuarta categoría, tiene que estar mucho más arriba y vamos a trabajar para conseguirlo».

Deseos y promesas con los que Santiago Morales quiere recuperar a los aficionados, devolver la ilusión. Ahora faltan los hechos, de momento pocos, pero con una dirección marcada en busca de la competitividad.

Proyecto. Santiago Morales busca construir la casa por el tejado y por ese motivo su primera decisión importante ha sido nombrar a Rubén Andrés director deportivo del Numancia, «un profesional ya comprobado en la categoría», afirma, «fue el director deportivo del DUX Internacional de Madrid que ya logró el ascenso a 1ª RFEF y tiene esa experiencia, esperemos no equivocarnos y es un gran comienzo acertar en esa posición».

Para armar el equipo buscará «jugadores que conozcan la categoría, el medio y el grupo que nos tocará jugar». De esta forma descarta al menos en parte traer un grueso de jugadores de Ecuador, «vamos a ver esos jugadores que ya saben dónde juegan y la zona en la que nos encuadren».

No valora en ningún momento la posibilidad de poder acceder a Primera RFEF con alguna plaza que quede libre, «toda nuestra planificación y el presupuesto está pensado para estar el próximo año en la categoría que estamos, sería caer en errores del pasado estar pensando en otras cosas».

En la faceta de funcionamiento económico ha confirmado que se jugará en Los Pajaritos y que no contempla ningún otro estadio. Además «bajará sustancialmente el precio de los abonos». Muchos guiños a la grada con los que Santiago Morales entra con buen pie en el Numancia. Ahora queda armar una plantilla lo suficientemente competitiva para afrontar de forma real el ascenso que acerque un poco más al Numancia a su meta del fútbol profesional.