Las residencias se adaptan para recibir las primeras visitas

Nuria Zaragoza
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Los centros habilitan espacios y circuitos de desinfección para recibir a los familiares, que deberán acudir con cita previa. Solo podrá ir una persona por usuario, 45 minutos

Las residencias se adaptan para recibir las primeras visitas - Foto: Eugenio Gutierrez M

s probablemente la desescalada más esperada. Quizá la más emotiva. Incluso la más necesaria. También, la más difícil. Porque el impacto de la enfermedad en los mayores ha sido brutal, y el temor a que el virus pueda entrar de nuevo en los centros geriátricos provoca pavor. 

Tras casi tres meses cerradas completamente al exterior, este lunes previsiblemente la mayoría de las residencias de personas mayores de la provincia abrirán de nuevo sus puertas a los familiares. Será la hora, por fin, del reencuentro más esperado,  pero no la de los abrazos que, de momento, deberán esperar. Porque, por extraño y contradictorio que pueda parecer, la distancia -ahora- les protege.

Precisamente para proteger a los residentes, las visitas llegan con importantes restricciones. Con carácter general, solo se podrá recibir «un máximo de una visita de una sola persona al día por residente». El centro deberá «evitar aglomeraciones», por lo que será necesario ajustar la visita previamente con el centro. Y, antes de entrar, «se realizará un cuestionario de idoneidad del visitante, telefónico o telemático, de carácter vinculante, como declaración de buena voluntad sobre el estado de vulnerabilidad del visitante, así como del compromiso de no presentar sintomatología de riesgo o de encontrarse inmerso en estudio de contacto o de ser caso aún con restricciones de aislamiento». Se realizará también un registro de entrada y salida de toda visita, que «deberá pasar por el circuito de desinfección, con agua lejía para los zapatos y, después, realizar el secado con papel secante o similar, en la zona de entrada a la residencia y zonas de paso». Deberá proceder también a un lavado de manos nada más entrar al centro o utilizar gel hidroalcohólico. 

Siempre que se pueda, la visita «será preferentemente al aire libre» y «fuera de la zona de habitabilidad del resto de personas». Si no es posible, en una zona que se habilitará específicamente para ello. Tanto la visita como el residente deberán usar mascarilla quirúrgica y guardar la distancia de seguridad de dos metros, y la duración aproximada de cada visita se estima de 30-45 minutos de duración, según la capacidad organizativa de cada centro. Aunque todo el mundo anhela el abrazo de su familiar, «no se recomendará el contacto físico». Todo,  «para minimizar el riesgo de un posible contagio». 

la diputación abre el 15. Son algunas de las medidas que ha dictado la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades y que deben seguir los 36 centros geriátricos de la provincia. Sobre esta base, cada centro es autónomo para implementar medidas extraordinarias y plazos. 

El plan de desescalada interior de residencias, que la Junta presentó el 26 de mayo, incluye dos etapas. La primera, ahora en ejecución, contempla las salidas de los residentes a jardines, patios y zonas anexas. También, la apertura de espacios como el comedor y la recuperación de servicios como la peluquería, podólogo, las actividades de envejecimiento activo...  

La siguiente etapa es la apertura a las visitas familiares. La Junta ha dictado que estarán permitidas «cuando un territorio o la totalidad de la Comunidad Autónoma haya alcanzado la Fase 2 de plan para la nueva normalidad», es decir, previsiblemente el lunes. No obstante, a partir de ahí, cada centro es independiente para marcar sus plazos de apertura. 

Las residencias que dependen de la Diputación ya han decidido que lo harán más tarde, «a partir del 15-16 de junio», anuncian desde la institución provincial. Los familiares de usuarios de la residencia San José de El Burgo y de Los Milagros de Ágreda deberán esperar un poco porque desde la institución quieren ver la evolución de las primeras medidas de desescalada adoptadas (salidas a jardines, reapertura de comedores...). «La Junta aconseja esperar siete días desde que se adoptan para ver la evolución pero desde la institución se prefiere esperar 15 días», justifican, al tiempo que advierten de que, independientemente de que Soria está en fase 2 o 3, los centros geriátricos de la Diputación van a llevar su propio calendario. Por seguridad de los residentes.

Cuando abran las visitas la intención es que, «siempre que sea posible, sea el mismo familiar» el que acuda al centro y, siempre que se pueda, «las visitas serán en el exterior», para lo que se van a habilitar espacios fuera. El objetivo es reducir contactos y minimizar riesgo de contagio. 

A las visitas «se les realizará una toma de temperatura y se les preguntará sobre la posibilidad de presentar síntomas antes del acceso al centro», y  «se establecerán turnos de visitas coordinadas», es decir, previa cita. Como medidas generales, desde el organismo provincial se recomienda el uso de mascarilla quirúrgica en todos los espacios del centro sociosanitario, tanto por parte del personal como de las visitas. A la entrada del centro, se «exigirá a trabajadores y visitantes la realización de la higiene de manos con verificación visual de su cumplimiento» y se «habilitarán dispensadores de solución alcohólica en la entrada y en los espacios comunes». 

los royales abre el 10. También en la residencia de Los Royales, dependiente de la Junta, van a demorar la apertura «El centro tiene todo preparado para iniciar las visitas a partir del día 10», el miércoles. Es uno de los centros que más ha sufrido y, tras lograr esta semana por primera vez en los últimos tres meses cero usuarios con COVID, quieren ser muy prudentes. Por ello, «todas las visitas serán con cita previa a través de la asistente social» y la primera semana se empezará, «como máximo, con ocho-diez visitas al día» en horario de 11.00 a 13.00 y de 16.00 a 18.00 horas. No obstante, se han dimensionado espacios para 25-30 visitas diarias por lo que, según evolucione la situación, se irán ampliando visitas.

En principio solo podrá ir «un familiar por residente» y la visita durará 30 minutos. Inicialmente, «cómo máximo, habrá una visita a la semana por usuario». Se han habilitado dos espacios para que las visitas puedan guardar todas las medidas de seguridad, uno en el interior, en la zona de cafetería, y otro en el jardín. Eso sí, recalcan, no está permitido el contacto y todo se hará «extremando las medidas de seguridad». Desde la Junta son conscientes de que tanto las familiares como los residentes necesitan verse, por lo que confían en que, según avance y mejora la situación, se puedan dar nuevos pasos. No obstante, mientras se normaliza la situación, se mantendrán todas las medidas de humanización (como videollamadas). 

Desde la Asociación Soriana de Atención a la Dependencia (ASAD) han estado trabajando durante el mes de mayo en coordinación con la Junta en el plan de desescalada de las residencias. 

residencias privadas. «Hemos mandado varias propuestas a Servicios Sociales y el día 26 nos mandaron el plan revisado por ellos y pone que en la fase 2 ya pueden venir familiares a visitar. Ahora estamos en la fase 1 de la desescalada interna y poco a poco iremos recuperando rutinas diarias», confía el presidente de la ASAD, Francisco Javier Sanz, quien agrupa nueve centros privados con 540 residentes y 120 empleados.

En cuanto a las visitas que se permitirán a partir del lunes, advierte, «van a ser con ciertas medidas preventivas». «Habrá que concertar horas y, dependiendo del tamaño y de posibilidades de cada centro, se podrán atender más o menos», avisa. No obstante, recala ya, «las visitas deberán venir equipadas con EPI (equipos de protección como mascarilla y guantes), y tenemos que garantizar en todo momento las distancias de seguridad».«Que nadie piense que ahora al principio va a ser como antes, no se va a poder acceder libremente por los centros», subraya Sanz. Admite que «aún tardaremos un poco» en llegar a la normalidad ya que, por ahora, las visitas serán en «salas independientes, con desinfección, con medidas de protección…, concertando horas y con tiempos de 30-45 minutos, con máximo una o dos personas por residentes, para evitar aglomeraciones. Siempre en salas o en jardines». Además, recuerda, los centros tomarán la temperatura antes de entrar y será obligatorio el lavado de manos previo. 

Cada centro, repara, establecerá sus propias medidas tomando como base lo establecido en la orden de la Junta. «Si el familiar y el usuario llevan mascarillas y garantizan las distancia de protección, no hace falta más, pero cada centro lo organizará y pondrá las medidas que consideran». Lo que será insalvable es la cita previa ya que «no podemos permitir que se agolpe gente en los centros y esa es la mejor manera de organizar los tiempos». 

El camino hacia la nueva normalidad ha comenzado y es evidente que hay que dar pasos y facilitar que las familias se puedan encontrar con sus mayores pero desde ASADadmiten que hay temor a un rebrote. «Es un riesgo, no cabe duda, y creo que todo familiar y el sector estamos en ello. Pero son familias y tienen derecho a ver a sus mayores, y hay que hacerlo de la mejor manera posible y correr los menos riesgos posibles. Pero el riesgo está, es indudable», admite. «Sin visitas y con todos los profesionales con medios, es evidente que se aminora el riesgo;pero hay que volver», asume.