"La alegría es el sentimiento que todos necesitamos"

A.P.Latorre
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El autor, que participa en el File, cree que con la pandemia los lectores se han vuelto reflexivos e intimistas, «ha hecho que la gente se pare a pensar hacia dónde va la especie y qué sentido tiene la vida»

"La alegría es el sentimiento que todos necesitamos"

El escritor Manuel Vilas (Basbastro, 1962), finalista del premio Planeta en 2019 con la novela Alegría, interviene este domingo en los actos del Festival Internacional de las Letras (File) de Castilla y León organizados en Soria. Y lo hará en una conversación con Paula Bonet, también escritora y pintora, sobre ¿Qué diablos es la prosa poética? Además, Ian Gibson hablará con Antonio Muñoz Molina sobre Antonio Machado. Dignidad y decencia y Elvira Lindo con la che Elena Lucas sobre Setas y Letras, entre otros actos programados de gran interés para los amantes de la cultura. El autor oscense invita a los sorianos a asistir a estos encuentros de un ciclo cultural que se presenta repleto de atractivos (www.festivalfile.com).

Pues precisamente eso lo queremos preguntar, ¿qué es la prosa poética?

En nuestra conversación hablaremos del estilo y de aquellas novelas que no tienen en cuenta la trama como algo fundamental, que son más de sentimientos, de sensaciones o de ambientes, que contienen partes digresivas o ensayos, frente a la novela trepidante, muy de trama, novela negra o policíaca. Es donde los libros de Paula Bonet y los míos pueden encontrarse, es la idea que el director literario del festival, Jesús Ruiz Mantilla, tenía cuando propuso ese tema.

¿Por qué se ha unido a Manuel Vilas y a Paula Bonet para tratar este tema?

Ella hace una pintura intimista y su novela también es muy de sentimientos. Creo que eso ha hecho que nos junten, cómo son nuestras aproximaciones a la literatura. La interioridad, la sensibilidad, el intimismo, los sentimientos, la reflexión sobre la identidad... es lo que nos une.

¿Qué obras reflejan mejor lo que es la prosa poética, incluidas las suyas? ¿Y de qué escritores?

Las mías no son exactamente eso, no se puede decir de Ordesa o de Alegría [sus dos últimas novelas] que sean de acción pero tampoco prosa poética, porque cuentan historias. El cine de Víctor Erice se ha calificado así pero es cine, porque se cuentan unas historias y de una manera que no es como la de Salvar al soldado Ryan pero cuenta una historia.

En cuanto a escritores, tenemos que hablar de Marcel Proust y Franz Kafka, tal como yo entiendo lo que ha planteado Ruiz Mantilla. Es gente que le da mucha importancia al estilo y la imaginación. En el ámbito hispánico, Pedro Páramo de Juan Rulfo o Cien años de Soledad de Gabriel García Márquez. En novela española no encontraría referente.

¿Cuántas clases de novelas diría Manuel Vilas que hay?

Hay muchos tipos de novelas, son infinitas. Es como en el cine y ahí se vería mejor: una película de acción frente a una película romántica, que se recrean más en aspectos visuales y más sensibles frente a una en la que la trama es fundamental. Lo mismo ocurre en la novela.

Con la pandemia, ¿se han vuelto los lectores más intimistas y reflexivos o se pide más acción?

Yo creo que sí, porque ha hecho que la gente se pare a pensar, ha sido como una parada de la vida para favorecer la reflexión sobre hacia dónde vamos como especie, cómo somos y qué sentido tiene nuestra vida.En alguna medida la pandemia sí que ha replanteado un poco la idea de la vida y la literatura también va a dar respuesta a eso. 

Hablábamos de sentimientos y precisamente su última novela lleva el título de uno: Alegría. ¿Cómo presentaría esa obra al público soriano?

Es el sentimiento que ahora todos necesitamos, un sentimiento biológico muy natural y muy humilde, que te hace estar el consonancia con la vida. Yo lo opongo siempre a la felicidad, que es muy coyuntural porque depende de cómo te vaya en la vida y del éxito. Pero la alegría es un sentimiento interior, básico, sencillo y que lo puede sentir cualquiera. No hace falta triunfar en la vida para estar alegre, por ejemplo. Ahora lo hemos descubierto con la pandemia, porque salir a la calle, dar un paseo y tomarte un café en una terraza con un amigo ya es motivo de alegría.Es sencillo y es humilde y desde ese punto de vista puse yo el título de Alegría a mi novela, con ánimo de recordar que es un sentimiento humilde y sencillo y en esos está lo básico y lo fundamental de la vida. Y ojo porque nos estamos volviendo locos para nada, que la obsesión por el éxito social, económico, laboral... y el triunfo a toda costa nos puede volver medio locos. 

¿Qué supone participar en el File?

Esoy muy contento de participar porque hay que descentralizar la cultura  y llevarla a todas las ciudades del interior de España, a lugares que no son los de siempre, Madrid y Barcelona.