La Gerencia Regional de Salud quiere batallar frente al cáncer y para ello se ha propuesto redoblar esfuerzos para afinar en diagnóstico y en seguimiento tanto en pacientes adultos, como en niños y adolescentes. Para ello, ha pedido a todos los hospitales incrementar en, al menos, un 20 por ciento los casos de adultos derivados al Comité Autonómico de Tumores, así como lograr que el 95 por ciento de los diagnósticos en niños de dos a 14 años pasen por el Comité de Coordinación Asistencial del Cáncer Infantil y de la Adolescencia de Castilla y León, un grupo de expertos autonómico para que sean tratados bajo las últimas evidencias científicas y, además, de manera homogénea, independientemente de dónde vivan.

El último objetivo es lograr mayor calidad y equidad de la atención, además con la intervención de equipos de profesionales multidisciplinares, que son «los médicos de trinchera» que mejores decisiones y abordajes pueden decidir ante un tumor.

El órgano, que se creó a finales de 2019 y que se vio parado por el golpe de la covid-19, tiene como misión contribuir a mejorar la calidad de la atención de acuerdo con los criterios nacionales e internacionales de calidad, organización y gestión de los recursos asistenciales. De este modo, se garantiza la asistencia del paciente pediátrico y adolescente con cáncer por parte de un equipo multidisciplinar, en unidades especializadas de oncohematología, y mediante una red asistencial coordinada para todas las áreas de salud.

Entre las funciones de este comité destacan el análisis y definición de los criterios clínicos de actuación de Sacyl en los procesos oncológicos pediátricos, incluyendo el seguimiento de los pacientes; la coordinación asistencial para estos procesos entre todos los centros de Sacyl; la elaboración y aplicación de protocolos que integrarán los criterios clínicos de derivación a unidades de oncohematología pediátrica, así como la posibilidad de solicitar una segunda opinión a un centro, servicio o unidades de referencia del Sistema Nacional de Salud, conocidos como CSUR, según informa la Agencia Ical.

Mejores resultados.

Lo explica el viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Planificación y Resultados en Salud y gerente regional de Sacyl, Jesús García-Cruces, para quien avanzar en el seguimiento y diagnóstico precoz del cualquier patología oncológica es una de las premisas del sistema para este año. «Es uno de los objetivos más importantes dentro del ámbito hospitalario», sentencia, y precisa su empeño en insistir en que los casos lleguen al comité, pues es «el que guía el proceso, da mas fuerza a las decisiones que se toman, y mejora la calidad asistencia al paciente. Es el que mejor puede acometer el proceso y obtener mejores resultados».

Esta batalla al cáncer es un objetivo de área, que también pasa por Atención Primaria, donde tras dos años de pandemia hay que detectar, pero también prevenir. «Uno de mis objetivos es que Planificación y Salud Pública tengan una sintonía muy estrecha, que no sea un brindis al sol. Y vamos a ser muy incisivos», explica García-Cruces.

Recortar tiempos.

Por ello, quieren seguir trabajando para que los programas de cribado lleguen a toda la población y, además, fija tiempos para avanzar en el diagnóstico. En el caso del cribado de cáncer colorrectal, Sacyl marca como tope dos meses desde un test positivo hasta que se practica al paciente una colonoscopia. En el de cuello de útero, tres meses desde un positivo en frotis hasta que la paciente sea sometida a los estudios precisos; y en el de cáncer de mama, que no pasen más de 40 días desde una mamografía positiva hasta la ecografía; y si la mamografía arroja un nódulo maligno, que la paciente sea sometida a una biopsia en menos de 35 días.