Según ha confirmado la delegada territorial en Soria, Yolanda de Gregorio, doce son los expedientes sancionadores abiertos por infringir la cuarentena de manera reiterada en Soria que ya han sido trasladados a los juzgados. Los infractores, además de ser sometidos a vigilancia policial en sus domicilios para asegurar que mantienen la cuarentena, se enfrentan a multas de 3.000 a 5.000 euros. Se trata de personas que han dado positivo o negativo en pruebas PCR o son considerados contactos estrechos de otros contagiados que tienen la obligación de permanecer aislados en sus casas.
Los agentes se personan en sus viviendas cada poco tiempo para comprobar que cumplen la obligación de quedarse en casa mientras se resuelve su situación sanitaria.
Sin haber llegado a dar traslado a la justicia la Junta ha abierto otros 16 expedientes a personas que se han saltado del aislamiento domiciliario pero han corregido su conducta.