El Pacto de Recuperación cumple un año roto tras la moción

SPC
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El consenso exhibido se ha disipado entre envites de Junta y Partido Socialista, cuya relación se ha «roto» tras el fracasado intento del PSOE de llegar al Gobierno

Imagen de archivo de un momento previo a la firma del documento de recuperación el 17 de junio del año pasado. - Foto: Ical

Poco o nada queda ya del consenso, unidad y cohesión que escenificaron hace un año los principales grupos parlamentarios de Castilla y León para suscribir, ayer hace un año, el Pacto para la Recuperación Económica de la Comunidad. Un documento que llegaba para sentar las bases de la recuperación tras el primer estado de alarma y que suponía un antes y un después en las relaciones Junta-oposición, al haber congregado en la misma fotografía al 95% del arco parlamentario autonómico. Sin embargo, la fracasada moción de censura del líder socialista, Luis Tudanca terminó por dinamitar el pacto y la unidad, dejando paso a hoscos enfrentamientos en sede parlamentaria. Ahora, las acusaciones de ser los ‘ejecutores’ del documento se lanzan desde ambos lados del Parlamento regional. Ayer mismo, tanto Luís Tudanca como el portavoz del Grupo Popular, Raúl de la Hoz, aprovecharon la efeméride para evidenciar sus diferencias.

El popular asegura que el pacto se cumple y está vigente y acusa a la oposición socialista de haber mantenido una «actuación impostada y obligada por Ferraz» y de actuar de «mala fe». En declaraciones a Ical, sostiene que, pese a lo que diga el Partido Socialista, el acuerdo está vigente y para su formación y la Junta es un compromiso, no con la oposición, sino con los ciudadanos de Castilla y León. Así, explica que de las 86 medidas incluidas, 81 corresponden a la Junta, de las que solo cuatro están pendientes y el resto en ejecución o ejecutadas, mientras que las cinco dirigidas al Gobierno central tienen «cero cumplimiento». Así, subraya como, por vía judicial se reclamó la devolución del IVA, y se dio la razón a la Comunidad.

«Estuvo obligado a la firma, y en cuanto pudo liberarse del yugo ha vuelto a la radicalidad y el extremismo porque se siente más cómodo detrás de una pancarta», argumenta el popular, convencido de que el líder autonómico, Luis Tudanca, actuó de manera «impostada y ordenada por Ferraz». De la Hoz sitúa el alejamiento del pacto por parte de los socialistas en el momento en que Pedro Sánchez dice que se ha acabado la pandemia y decide el PSOE ir «a una posición frentista» en la crisis del covid contra la Junta y dedicarse a «torpedear» el acuerdo que habían elogiado.

Como ejemplos de esa posición, enumera que se levantaron del grupo de reforma de la sanidad, que rechazaron los presupuestos antes de conocerlos, que registraron la comisión de investigación de residencias, en contra de lo que habían firmado y que presentaron la moción de censura. «Nosotros estamos satisfechos de su firma, no nos arrepentimos, era lo mejor y lo volveríamos a firmar», defiende el portavoz popular, que recalca que el pacto está vigente y lamenta que el PSOE «no haya movido un dedo» ante el Gobierno para el cumplimiento de los cinco puntos dirigidos a la Administración central.

Falta de palabra

Una realidad radicalmente opuesta a la que dibuja el líder socialista, que acusa al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y al vicepresidente, Francisco Igea, de «dinamitar» el pacto por su «falta de palabra», lo que según aseguró «ha perjudicado a la gente». Tudanca recuerda que, en aquel momento, «se puso en manos de Mañueco e Igea una herramienta muy potente como es el consenso y la unidad» y que «han desaprovechado», a pesar de que «ya entonces se sabía que un acuerdo en una época de crisis beneficia más políticamente a quien gobierna». Un beneficio que, aseguró, «no nos importaba» porque «lo más importante era beneficiar a la gente y protegerla mejor».

Sin embargo, un año después, Luis Tudanca lamenta que «el pacto está dinamitado por el señor Mañueco y el señor Igea», a quienes acusó de haber demostrado «no tener palabra», lo que «ha perjudicado a la gente», ya que «a pesar de estar firmada la recuperación de la atención sanitaria presencial, no se ha cumplido». De esta manera, denunció que, aunque la consejera de Sanidad «presume de haber recuperado el 40% de las consultas presenciales», es «absolutamente insuficiente» y está «perjudicando sobre todo al mundo rural».