Los próximos viernes 10 y 17 de junio la plantilla de la empresa de automoción Fico Soria, que emplea a cerca de 660 personas, está convocada a movilizarse en contra de la reestructuración anunciada por la empresa.

El delegado del Comité de Empresa de CCOO, Leo Martínez, explicó a Ical que la plantilla lleva soportando cerca de diez Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTEs) encadenados, y actualmente desconocen si se les aplicará otro o se acomete una reestructuración de la plantilla para adecuar la planta a las necesidades de producción.

Leo Martínez señaló que es cierto que el volumen de pedidos se ha visto reducido, pero agregó que la plantilla lleva soportando expedientes desde el año 2008 y la situación para muchas familias es "insostenible".

"La situación no da más de sí. Cuando no es la guerra son los microchips y al final los trabajadores se han comido el desempleo", subrayó para insistir en que se desconoce si la dirección de la empresa presentará en las próximas semanas el Plan de Viabilidad.

Por su parte, la responsable de Industria de CCOO, Amor Pérez, subrayó que el ERTE de Fico en vigor concluye el próximo 30 de junio por lo que la empresa, si quiere aplicar las medidas en julio tal y como anunció, deberá presentar su propuesta en cuestión de días. "El Comité de Empresa exige carga de trabajo para dar viabilidad a la planta soriana. De momento, quieren conocer cuál es el futuro", precisó.

En los últimos 15 días, desde la dirección de Fico se difundieron dos comunicados a la plantilla en la que se informó sobre la compleja situación de la fábrica. Además, se anunciaba que se estudiaba qué medidas se tomarían para adaptar la planta a las necesidades actuales de producción.  

El documento señalaba que las decisiones se adoptarían por el descenso de las ventas provocado por la crisis de suministro y las consecuencias de la guerra de Ucrania. Además, exponía que su plantilla se había reducido en un diez por ciento al prescindir del personal eventual.  

No es el único escollo laboral que sufren los trabajadores de Soria. La empresa Ondara (Garray) plantea un ERTE de 90 días a sus 57 trabajadores hasta conseguir la licencia de comercialización del cannabis por parte de la Agencia Española del Medicamento.  

CCOO Soria trasladó esta misma semana al abogado que esta situación ya se preveía porque la planta ya estaba creciendo, y añadió que la empresa ya aplicó otro ERE a 151 personas y otro ERTE. "Sabían que una vez que se cosechara la planta iba a ver un impasse productivo para los trabajadores de los invernaderos. Por eso, no estamos de acuerdo con aplicar un  ERTE por razones productivas y de organización, ya que lo tenían que haber previsto", significó.

Ante esta situación, los sindicatos ya han informado a la autoridad labor y a los sindicatos de por qué no están de acuerdo con el expediente, y al mismo tiempo, negocian con la empresa la compensación económica para que los empleados puedan contar con algún tipo de salario, ya que muchos, tras la aplicación de los expedientes, se han quedado sin desempleo.

"La empresa nos propone un complemento de 150 euros durante los tres meses que durará el ERTE pero lo vemos insuficiente porque la plantilla viene de otro expediente y está cobrando el 50 por ciento de su base reguladora. Además, hay una parte que ya ha perdido la prestación por desempleo y otra que lo perderá en estos meses", argumentó.

Es por ello, que exigen que al menos complementen el salario de los afectados con 250 euros. A esto se suma que debe garantizar los días de vacaciones que generan esos tres meses-seis días- que podrán disfrutar en 2023, algo con lo que el sindicato es flexible.

Respecto a las pagas extras, la dirección expone que pagará la de julio en enero de 2023 y la diciembre en marzo de 2023, un extremo con el que CCOO no está de acuerdo.

"Yo creo que la dirección no entiende nada. Ha comprado la unidad productiva como fondo de inversión para sacarle mucho dinero pero continuamente buscan dinero. Están improvisando todo el rato", alegó para señalar que el socio mayoritario estadounidense no se sienta en la mesa negociadora sino que lo hace un abogado por videollamada desde Madrid.  

CCOO  trasladó al letrado que vuelva a hablar con el administrador de Ondara del complemento de 250 euros que deberá ser abonado mes a mes y no al final del ERTE y sobre la necesidad que las pagas extras sean abonadas  en julio y diciembre.

El martes 7 acaba el proceso y el sindicato advierte que si la empresa no vela por el interés de la plantilla  no firmarán el ERTE.

Amor Pérez recordó que el fondo de inversión está a la espera de conseguir el permiso de comercialización por parte de la Agencia Española del Medicamento para ser un centro productivo de cannabis.  

Esta misma semana la plantilla finalizó con el proceso de envasado del último lote que habían cosechado de cannabis y están esperando el permiso para llevarlo a un laboratorio externo que determine la calidad de la planta. Este último paso es necesario para buscar clientes, poder vender y trasladarlo a la Agencia del Medicamento.

Es el citado órgano ha requerido toda la información necesaria para validar el proceso, según Amor Pérez, quien avanzó que en 15 días Ondara se someterá a una auditoría y en 12 semanas, aproximadamente, llegará la resolución sobre la concesión de licencia, por eso a la parte social les plantean un ERTE de 90 días.