Opel Blitz, el rayo que no cesa, cumple 90 años

SPC-Agencias
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El camión ligero se convirtió en una leyenda que duró hasta finales de los años 70, contribuyendo al desarrollo de la firma

Opel Blitz, el rayo que no cesa, cumple 90 años

El desarrollo de vehículos comerciales ha sido una constante en la historia de Opel. Ya en 1899, el Patentmotorwagen System Lutzmann, primer automóvil de la marca, disponía de la versión Gescháftswagen (Coche de los Negocios) que, además de ser el único vehículo cubierto de esta gama inicial, estaba especialmente pensado para cubrir las necesidades de los profesionales. 

Esta intuición inicial entraría en una nueva etapa con el lanzamiento, en 1925, de la versión furgoneta del Opel Laubfrosch, el primer vehículo alemán fabricado en serie, y la puesta en marcha del Proyecto Blitz, hace 90 años.

En 1930, la casa convocó un concurso para escoger el nombre del nuevo camión ligero con motor de cuatro cilindros y 2,6 litros que se presentó al año siguiente. El jurado eligió Blitz (rayo), un nombre y un emblema que terminarían entrando en la historia de la marca como inspiración para su logotipo. De hecho, el relámpago actual imita la disposición de la denominación Opel Blitz o del rayo en el frontal de estos camiones.

El camión ligero conquistó una fama casi legendaria que duró hasta finales de los años 70, contribuyendo al desarrollo de la empresa. La demanda de este modelo, que se comercializaba en una gran variedad de batallas, creció de un modo tan rápido que Opel tuvo que construir, en 1935, una nueva fábrica en Brandemburgo en solo siete meses, para destinarla en exclusiva a los vehículos industriales, concretamente, al camión de entre 2 y 2,5 toneladas.

La Opelwerk Branderburg era un proyecto ambicioso: con una superficie de 850.000 metros cuadrados, tuvo un coste equivalente a 63,5 millones de euros actuales y tenía capacidad para producir 25.000 vehículos anuales, es decir, 150 Opel Blitz diarios. Se fabricaron un total de 130.000 unidades, lo que convirtió a la empresa en el mayor fabricante de camiones de Alemania en los años 30.

En 1936, se sumó a la gama el Blitz S (de Standard), un camión de tres toneladas equipado con el motor Admiral de 3.600 cm3. Este nuevo modelo cumplía la normativa del Ministerio de Tráfico alemán y podía circular campo a través. Además, estaba disponible en versiones con tracción integral (Blitz A) y semioruga, conocida con el nombre de Maultier, es decir, mulo

Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, la producción se centró en el Blitz 3.6 y tras el cese de las hostilidades, la planta se desmanteló. Sin embargo, esto no supuso un punto final para el Opel Blitz, que regresó a la producción en Rüsselsheim, en 1946. El primer cliente de la postguerra fue un empresario de Wiesbaden que pagó 3.394 euros por un camión dotado de un motor de 6 cilindros en línea de 2.473 cm3 que desarrollaba una potencia de 55 CV. Además, se convirtió en una herramienta indispensable para la industria y sus ventas pasaron de 3.219 unidades en 1947 a 11.574 en 1949.

En 1952, se presentó una nueva versión de 1,9 toneladas, caracterizada por una línea más moderna y redondeada, inspirada en los pick-ups americanos, y la siguiente renovación llegó en 1960, con cabina avanzada y más espacio de carga, pese a ser más corto. 

El Blitz de 1,9 toneladas siguió produciéndose hasta 1972, fecha en la que la fabricación de vehículos comerciales ligeros se trasladó a la planta de Bedford (Reino Unido), donde se produciría el Bedford Blitz hasta 1987. Este furgón se convertiría en un antecesor del Vivaro-e al convertirse, en 1982, en el primer vehículo eléctrico construido sobre la plataforma de un automóvil con motor térmico.