La matriculaciones de turismos acumulan una caída del 8,7%

SPC
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Los bajadas se mantienen en gasolina (21,1%) y diésel (26,8%), pero aumentan un 16,3% en el resto de combustibles

La matriculaciones de turismos acumulan una caída del 8,7% - Foto: David Castro

Las matriculaciones de turismos en Castilla y León acumularon una importante caída en los once primeros meses de 2022 del 8,7 por ciento, el doble de la disminución de la media nacional, que entre enero y noviembre fue del 4,4 por ciento, según los datos facilitados por Anfac, Faconauto y Ganvam a Ical.

Así, en Castilla y León se matricularon en este periodo 18.417 unidades, frente a las 20.167 del mismo periodo del año anterior. Además, los 1.955 coches adquiridos en noviembre se sitúan en paralelo a los del mismo mes de 2021, cuando se alcanzaron los 1.889.

Del total de turismos matriculados en los primeros once meses del año en la Comunidad, 7.045 son de gasolina, lo que supone un descenso interanual del 21,1 por ciento. En diésel, la caída fue aún mayor y superó el 26,8 por ciento, con 2.875 unidades matriculadas. En el resto de combustibles, aumentó la matriculación un 16,3 por ciento gracias a las 8.497 unidades matriculadas de este tipo de vehículos.

Por provincias, en todas se registraron caídas, aunque los mayores descensos en lo que va de año se produjeron en Segovia y Soria, con un 20,5 y 14 por ciento menos (1.086 y 688 unidades matriculadas). Les sigue Valladolid, con un 12,1 por ciento (4.274 coches), y Burgos, con un 10,2 por ciento (2.891). Por el contrario, la menor caída, un 1,5 por ciento, correspondió a Salamanca (2.428). En León el retroceso fue del 3,2 por ciento (3.452); en Palencia, del seis por ciento (1.282); en Ávila, del 7,1 por ciento (1.174); y en Zamora, del 8,8 por ciento (1.142).

El director de comunicación de comunicación y marketing de Anfac, Félix García, explicó que las ventas de turismos y todoterrenos encadenan su cuarto mes de crecimiento en España y cierran noviembre con un aumento del 10,2 por ciento. "Es un dato positivo y que indica que el año puede terminar en torno a las 820.000 nuevas unidades vendidas. De todos modos, todavía nos situaremos por debajo de los datos de 2021 y lejos de los registros obtenidos prepandemia, por encima del millón de unidades vendidas", comentó García, quien indicó que la crisis de los microchips y la fuerte inflación son "factores que determinan el rimo de un mercado nacional a la baja y que necesita seguir acometiendo el necesario avance hacia los vehículos de bajas y cero emisiones". A su juicio, es la "única vía para reducir la elevada edad del parque y así eliminar los vehículos de más de 15 años por unos nuevos que contribuyan a la descarbonización y sean más seguros".

Por su parte, el director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, indicó que los datos "confirman el peor escenario para el cierre de este ejercicio, que rondará con suerte las 820.000 unidades comercializadas, algo que retrotrae a la crisis de 2008". También confirma el diagnóstico de que "el principal problema que ha seguido arrastrando el mercado son los cuellos de botella en el aprovisionamiento de vehículos, a lo que se ha unido el fuerte incremento en el precio de los combustibles, que ha desmovilizado muchas ventas".

Además, lamentó que "nos hemos visto muy mediatizados, como la mayor parte de los sectores, por una caída del consumo de las familias por la escalada de la inflación, el incremento de los tipos de interés y una incertidumbre generaliza que reduce la intención de adquirir un vehículo por parte de los hogares". "En corto plazo, sólo una mejora en el aprovisionamiento del stock de los concesionarios y un cambio de tendencia en el precio de la gasolina puede empezar a aliviar un mercado que encara el año 2023 con mucha incertidumbre", comentó.

Por último la directora de comunicación de Ganvam, Tania Puche, destacó que al contrario de años atrás, el 'Black Friday' "prácticamente no se ha utilizado como percha comercial para impulsar las matriculaciones en el mes de noviembre". "Esto es porque las redes de distribución no están en disposición de jugar la baza de los descuentos en un momento en el que la falta de stock y la subida de los costes energéticos y de materias primas presiona al alza el precio medio de los vehículos. En este contexto, la debilidad de las compras de particulares sigue siendo la tónica del mercado, lo que empujará a cerrar el ejercicio con un volumen inferior incluso al de 2021, encadenando tres años bajo mínimos", sentenció.